El verano es uno de los periodos marcados tradicionalmente en el calendario para la rehabilitación de viviendas particulares y de espacios comunes de inmuebles. Sobre todo en este 2020, tras el parón del sector durante buena parte de los meses de marzo, abril y mayo debido al confinamiento y medidas de seguridad por la Covid-19.
Según datos del sector, este verano, un mayor porcentaje de españoles acometerá obras de rehabilitación en sus hogares ya que al pasar más tiempo en casa se han incrementado las necesidades de mejora.
A esta mayor demanda de reformas en la vivienda habitual, se suma la situación de envejecimiento y falta de eficiencia del parque inmobiliario español, con más de la mitad de inmuebles construidos antes de 1980 y con un 17% de viviendas de los años 60.
Así, según los expertos de UCI, Unión de Créditos Inmobiliarios, entidad experta en financiación de la vivienda, la mitad de compraventas de viviendas en España durante este año tendrán que pasar por la rehabilitación. El sector estima que 2020 se cerrará con alrededor de 450.000 compraventas de vivienda, de las que alrededor de un 80% será de segunda mano.
Por tanto, si el año cierra con una media de 400.000 compraventas, 320.000 serán viviendas de segunda mano, de las que unas 160.000 (la mitad) necesitarían reformas y no serán viviendas eficientes por su construcción anterior a 1980.
La elección de la etapa estival para la realización de reformas no es fortuita, responde principalmente al factor clima y al mayor tiempo libre de los propietarios, que necesitan en menor medida una total disponibilidad de su inmueble.
¿Qué factores hay que tener en cuenta para acometer estas obras de rehabilitación con éxito? ¿Cuáles son las más habituales? ¿Y las más rentables? UCI, a través de su división Green, especializada en financiación sostenible y rehabilitación, ha elaborado una guía de 10 recomendaciones para sacar el máximo partido a las reformas de edificios de viviendas y hogares particulares durante este periodo estival para disfrutar del hogar con un mayor confort e invertir en ahorro a medio-largo plazo gracias a las mejoras en el ámbito energético.
Reformas en edificios de viviendas
1. Sistema de calefacción central: aprovechando las altas temperaturas, es común en estas fechas, el cambio de radiadores, sobre todo en edificios con calefacción central. La renovación más habitual es sustituir los antiguos sistemas de calefacción de carbón o gasoil por uno de gas o bomba de calor (aerotermia), que contribuyen a mejorar la eficiencia energética de las viviendas y un ahorro de hasta un 35% en las facturas.
2. Mejoras en jardinería: entre las reformas más habituales, destaca la colocación de nuevas plantas y setos con sistemas de riego eficientes en urbanizaciones con zonas ajardinadas o piscinas, junto a reformas de vallados en estas áreas. De hecho, cada vez es más común la apuesta por el cuidado paisajístico del exterior del inmueble, ya que supone un aumento de entre un 10-30% del valor de una propiedad.
3. Acondicionamiento en piscinas comunitarias: la antesala del verano o el fin de este periodo está también marcado en el calendario para la rehabilitación de piscinas, con mejoras que van desde la pintura o alicatados, al acondicionamiento de los bordillos, la instalación de nuevas duchas o depuradoras y la limpieza y buen mantenimiento del agua para evitar el derroche energético. Para estos acondicionamientos, lo recomendable es que la temperatura del agua no sobrepase los 11 – 15º, por lo que es aconsejable hacerlo antes de que el termómetro comience a subir.
4. Reparación de garajes: el verano sí es un buen momento para reparar el pavimiento de garajes comunitarios e instalar sistema de impermeabilización de sus cubiertas. El precio medio de la impermeabilización ronda los 1.700 euros, pero dependerá en gran medida de la extensión y tipología.
5. Accesibilidad: todavía sigue siendo difícil encontrar edificios de viviendas libres de barreras arquitectónicas. En España, solo un 0,6% de inmuebles es plenamente accesible. La ausencia de rampas, pasamanos o ascensores, entre otros, es común en los inmuebles españoles y muchas comunidades de vecinos aprovechan el periodo estival para su instalación. Según el informe ‘Movilidad reducida y accesibilidad del edificio’, 100.000 personas con movilidad reducida nunca salen de casa en España por la falta de accesibilidad de su edificio, no en vano un 18% de inmuebles habitados con personas con movilidad reducida no dispone de ascensor.
La cuantía de estas reformas depende, en gran medida, de las necesidades propias de cada comunidad de vecinos. No obstante, la instalación de un ascensor puede ir de los 12.000 a los 80.000 euros; soluciones como plataformas salvaescaleras, entre 7.000 y 15.000 euros, y construir una rampa, entre 200 y 4.000 €.
Dado que la accesibilidad se trata de un derecho fundamental, es posible optar a subvenciones de organismos públicos de carácter nacional, regional y local. En esta línea, UCI ha cerrado recientemente un acuerdo con EMVS (Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid) para apoyar a la rehabilitación de inmuebles y viviendas con préstamos a particulares y comunidades de propietarios, a través de créditos.com. Además de contar con la hipoteca SUMA, para las reformas de mejora de estética y confort; o Green, para rehabilitaciones a favor de la eficiencia energética.
Reformas en hogares particulares
6. Renovación de puertas y ventanas: la mayor parte de las filtraciones de frío y calor se producen en los cierres de puertas y ventanas. Las condiciones climatológicas del verano permiten que sea uno de los mejores momentos para obras de renovación de carpintería exterior e interior.
También es buen momento para la instalación de ventanas dobles para aislar el hogar de la temperatura y la contaminación acústica del exterior. La instalación de ventanas con rotura de puente térmico supone un coste de alrededor de alrededor de 700 euros por ventana y evitan hasta un 30% de pérdida de calor.
7. Seguridad: la proliferación de okupas en los últimos meses y la ausencia del hogar habitual durante el verano está llevando a muchos propietarios a la instalación de sistemas de alarma y vigilancia y a la renovación de cerraduras.
8. Renovación de fontanería: durante el periodo estival, es habitual realizar obras de renovación de tuberías. Asimismo, en los últimos años ha aumentado la apuesta por la instalación de reductores de caudal y la sustitución de grifería de monomandos para ahorrar entre 30 y 200 euros en la factura del agua.
9. Impermeabilizaciones y aislamientos: la opción más recomendable para aislar el suelo es instalar suelos de madera y colocar una base de aislamiento térmico. Para el aislamiento de paredes y techos se recomienda el uso de pinturas térmicas, para aislarlo hasta un 25%. Un aislamiento térmico integral tiene un coste estimado de entre 2.000 y 3.000 euros.
10. Pintura: es, por excelencia, la renovación del verano en los hogares. Aunque no se trata de una gran reforma, el verano es el momento idóneo para la reparación de fisuras, cambio de pinturas de gotelé a lisas o reparaciones de fachada.
En cualquier caso, sin importar el tipo de reforma a realizar es importante seguir los consejos de un profesional en la materia para una buena elección de los materiales y sistemas y su correspondiente ejecución. Además, de manera previa, es recomendable fijar claramente los objetivos y necesidades de la reforma para ajustarse al presupuesto y tiempos definidos. En esta línea, es también importante valorar si es necesario solicitar un préstamo y mirar bien en qué condiciones sería. En el caso de créditos.com al realizar reformas a favor de la eficiencia energética se reduce el tipo de interés.