Uno de los principales retos para la descarbonización de las ciudades y para contribuir a la sostenibilidad y la eficiencia energética corresponde a los hogares. Solo en España, 4 de cada 5 edificios son ineficientes energéticamente y el parque inmobiliario tiene una edad media que ronda los 45 años. Una situación que se repite en gran parte de los hogares del continente europeo, construidos en su mayoría entre la década de los 60 y 80, con certificados energéticos bajos o, incluso, inexistentes, a excepción de Países Bajos, donde 6 de cada 10 inmuebles tienen una certificación energética entre A-C.
¿Qué conocimiento tienen los europeos que están a punto de comprar una vivienda o son propietarios desde hace poco tiempo sobre la sostenibilidad y el desempeño energético de su vivienda? ¿Es la eficiencia un criterio esencial en su decisión de compra y financiación? ¿Cómo creen que se podría contribuir a la eficiencia energética y a la mejora medioambiental desde el hogar?
Estas son algunas de las preguntas a las que responde el informe ‘El camino a la sostenibilidad en el hogar’, realizado con una muestra de 4.000 propietarios que acaban de comprar una vivienda o están a punto de hacerlo en España, Portugal, Italia, Suecia, Países Bajos, Rumanía, Hungría y Alemania.
De este informe, liderado por UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios) en España y Portugal, se desprende que 9 de cada 10 recientes propietarios creen tener un hogar bastante eficiente. Un optimismo en línea con la percepción del resto de países participantes en este estudio, aunque solo 6 de cada 10 conocen cuál es el certificado energético de su casa.
Para Cátia Alves, directora de RSC y Sostenibilidad de UCI, “esta percepción demuestra el gran desconocimiento que existe en España y gran parte de Europa sobre los factores que influyen en la sostenibilidad de un hogar. Si nos centramos en España, más del 80% de la compra de vivienda es de segunda mano y, por tanto, suelen ser antiguas y poco eficientes y necesitan acometer rehabilitaciones para mejorar su confort y eficiencia energética”.
¿Es la financiación sostenible una alternativa para los compradores de vivienda actualmente?
El estudio recoge también que 8 de cada 10 españoles encuestados aseguran conocer cuál es el funcionamiento de las hipotecas verdes, entendidas como una solución financiera para la compra, construcción o rehabilitación de una vivienda sostenible, con condiciones ventajosas en su contratación. Así, un 85% de propietarios las considera una solución atractiva para lograr una vivienda sostenible, aunque, por su reciente aparición, únicamente el 37% se ha planteado contratarla frente a una hipoteca convencional.
Sea cual sea la tipología de hipoteca, tanto en España como en Europa, los factores que determinan su contratación son principalmente el tipo de interés, la cuota y los plazos. De entre todos los elementos a tener en cuenta en este proceso, la sostenibilidad ocupa el puesto número 11 en nuestro país, un criterio más valorado entre italianos, portugueses y húngaros, donde sube al 9º puesto.
En este sentido, los compradores que adquieren su primera vivienda son los que mayor preferencia muestran por las hipotecas verdes, aduciendo como principal motivo aspectos financieros, como un menor tipo de interés o el ahorro en la factura energética.
Como responsables del 40% del consumo energético global y del 36% de las emisiones de gases de efecto invernadero, la mejora del desempeño energético de las viviendas a través de reformas será fundamental para alcanzar los objetivos europeos de descarbonización. En este sentido, consultados por su interés, el 60% de los propietarios asegura que haría reformas para mejorar la eficiencia de su casa, pero solo un 35% estaría dispuesto a solicitar un préstamo para realizar estas mejoras.
Según Cátia Alves, directora de RSC y Sostenibilidad de UCI, “la financiación verde está dando sus primeros pasos en el mercado y su demanda se irá incrementando en la misma medida en que lo haga la concienciación de los futuros propietarios de que un hogar confortable va mucho más allá de la decoración y los elementos más visuales, y depende en gran medida de su aislamiento, sistema energético y de calefacción o de la iluminación, que son algunos de los factores que de verdad influyen en tener una casa saludable, confortable y sin derroche de dinero y energía”.