La situación sanitaria mundial y las nuevas restricciones en los precios de los alquileres afectan a varios aspectos de la economía mundial, entre ellos, a las inversiones extranjeras. Desde los primeros meses de confinamiento en España, los inversores extranjeros dejaron de entrar en el país para llevar a cabo las operaciones a las que estaban interesados anteriormente.
Debido a la pandemia de la COVID-19, en España “se vivió una parálisis económica que se fue extendiendo a todo el mundo a medida que las restricciones para evitar contagios entraban en vigor”, señala Raisa Venermo, miembro de la junta de FIABCI España y socia fundadora de AvaLanding. De hecho, las limitaciones para viajar, que a veces son restricciones, están afectando no solo a España, sino a muchas áreas receptoras de inversión extranjera.
En estos momentos, en cambio, se plantean dos situaciones distintas: existe un perfil de inversor extranjero que está esperando que surjan nuevas oportunidades de inversión para la compra de inmuebles, porque “cree que habrá un ajuste en los precios debido a la bajada del número de operaciones de compraventa que se están llevando a cabo”, como evidencia Raisa Venermo. Por otro lado, existe otro perfil de inversor que, contrariamente al primero, “está vendiendo sus propiedades en España para poder enfrentarse a la crisis económica causada por la pandemia”, según afirma Venermo, miembro de la junta de FIABCI España.
Frente esta situación, por lo tanto, existirá un cierto equilibrio entre los que deciden vender sus propiedades y los que se plantean invertir en inmuebles en España durante esta crisis mundial, ya que “hay inversores con liquidez vigilando el mercado para poder entrar y, de manera adicional, también hay inversores que tienen que generar liquidez para hacer frente a la crisis”, asegura Vicenç Hernández Reche, presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña (AIC). “Se trata de una realidad tanto entre inversores internacionales como entre propietarios españoles”, añade.
Distintos tipos de compradores extranjeros
En el ámbito de la inversión extranjera, existen además dos tipologías de compradores: los particulares“están en ‘stand-by’ y se reactivarán en cuando la situación actual lo permite”, como afirma Felice Tufano, vicepresidente de FIABCI España.
El otro tipo de inversores extranjeros se compone de los fondos de inversión y ‘family offices’, donde “hay mucho movimiento ya desde un periodo pre-COVID que sigue manteniéndose hoy en día, entre otras razones por el acercamiento de posturas de los vendedores a la realidad del mercado”, añade Felice Tufano. Los sectores en auge en este tipo de inversión son los residénciales, logísticos y geriátricos.
Efectos de la regulación del alquiler en la inversión extranjera
Tanto la normativa sobre la regulación de los precios de los alquileres de viviendas, como las medidas extraordinarias de la bajada de rentas en un 50% para los alquileres de locales comerciales cerrados por la pandemia podrían ser percibidas, por parte de los inversores extranjeros, como un “síntoma de inseguridad jurídica” y podrían “espantar al inversor que adquiere inmuebles para buscar una rentabilidad”, vaticina Venermo.
El nuevo decreto sobre la contención del precio de los alquileres de viviendas limitará la tipología de inversor y hará que este se replantee el lugar en el que invertir, escogiendo zonas donde pueda obtener una mayor rentabilidad, ya que “cualquier normativa que limite las rentabilidades hará que los inversores huyan a otros mercados”, añade Venermo.
Sin embargo, la nueva normativa todavía no parece haber llegado a los oídos de los inversores extranjeros, ya que, como ocurre con otras legislaciones, tiene un tiempo de reacción prolongado: “Por poner un ejemplo parecido, las nuevas licencias para alquileres turísticos llevan ya unos años sin emitirse en Barcelona y; aun así, los inversores extranjeros venían porque querían adquirir viviendas para alquilarlas a turistas”, explica la representante de FIABCI España.
En esta situación, sigue habiendo una tipología de inversor, poco preocupado por la rentabilidad, que invertirá en España por varias motivaciones, como la calidad de vida que ofrece el país, la seguridad física, el clima y las oportunidades de desarrollar negocios, entre otras.
Los jóvenes talentos del mundo tecnológico seguirán invirtiendo en España
“El talento tecnológico, que valora mucho la calidad de vida que puede ofrecerle España, quiere venir a vivir y trabajar en nuestro país, por lo que las empresas les siguen para poderlos captar”, sostiene Raisa Venermo. Por esta razón, “cuanto más se desarrolle el sector tecnológico aquí, más ciudadanos extranjeros vendrán”, añade.
De hecho, en España ya hay varios ‘hubs’ tecnológicos, como el 22@ de Barcelona, que atraen a una gran cantidad de ‘start-ups’ y profesionales del sector. Además, con el cierre de las oficinas debido a la pandemia, muchos profesionales de mundo tecnológico teletrabajan, por lo que “deciden venir a vivir a España por la calidad de vida que les puede ofrecer el país, sin dejar sus puestos de trabajo en el extranjero”, asegura Venermo.
Precisamente en la capital catalana, la situación de la zona denominada ‘Marina Prat Vermell’ y su proyección futura “tendrán un gran recorrido como atractivo de talentos tecnológicos dentro de 5 o 10 años”, vaticina el vicepresidente de FIABCI España. La inmobiliaria Solvia y otros grandes actores grandes del ‘real estate’ ya están empezando el proceso de venta de las futuras promociones residenciales: “En cuanto al sector terciario, es decir, el parque tecnológico, está muy estable ahora y se irá fortaleciendo en el futuro”, señala Felice Tufano.
Sin embargo, para incentivar la llegada de inversores y profesionales extranjeros altamente cualificados, el sector empresarial pide ayudas “que la mayoría de las veces no existen”, comenta el miembro de la junta de FIABCI España. “Las subvenciones económicas fomentarían las empresas extranjeras para invertir en España”, añade.