La COVID-19 y el tiempo de confinamiento que ha obligado a la población a permanecer encerrada en sus viviendas ha puesto de relevancia los costes asociados al consumo energético del hogar y la necesidad de preservar el medio ambiente. En este contexto, el Gobierno español ha creado un plan de rehabilitación y regeneración urbana en el que destinará 5.300 millones de euros de los fondos europeos en tres años a la rehabilitación energética de los edificios, mejorando así la eficiencia energética de casi 500.000 hogares y preservando el impacto medioambiental del sector inmobiliario.
“Esta medida es una oportunidad para las comunidades de acogerse a este plan y mejorar los costes relacionados con el consumo, pues lo que busca es la mejora de la eficiencia energética del parque de inmuebles español, donde el consumo es bastante elevado”, explica Anna Puigdevall, tesorera de FIABCI España y directora general de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC). En España, el consumo energético de los edificios representa el 40%, y esto se traduce en un impacto medioambiental en contaminación de gases de efecto invernadero del 36%.
El programa, que se financiará íntegramente con los 70.000 millones de fondos europeos dedicados a este fin, comprende distintas áreas de actuación y estará liderado por el Ministerio de Transportes y en colaboración con las Comunidades y Ayuntamientos para las distintas áreas de aplicación en los territorios. “El plan que presenta el Gobierno plantea una intervención a nivel global, así como una partida de ayuda al desarrollo de intervenciones locales que den respuesta a problemas como el de la vivienda o la movilidad, y es aquí donde el papel de las autonomías y ayuntamientos toma especial relevancia”, señala Puigdevall.
En concreto, el plan que presenta el Gobierno comprende tres ámbitos de actuación. Por un lado, la renovación de la vivienda o edificios de la manera tradicional, mediante la petición por parte de la comunidad de propietarios de rehabilitar de su edificio. Por otro, la renovación de barrios enteros, espacios comunes y ciudades de menos de 5.000 habitantes a fin de apoyar a la España despoblada. En este segundo caso, las actuaciones serán consensuadas con la comunidad y los Ayuntamientos, en tanto que son los que mejor conocen el territorio. Como último ámbito, el programa comprende la rehabilitación de edificios públicos del Estado, Comunidades y Ayuntamientos, en especial escuelas y espacios sanitarios.
Más allá de los beneficios económicos y medioambientales que generará este programa, también incidirá en los puestos de trabajo, generando alrededor de 400.000 empleos. “En el delicado contexto socioeconómico en el que nos encontramos, la generación de empleo es muy buena noticia y puede que este plan de renovación energética contribuya a encauzar una progresiva recuperación económica”, analiza Puigdevall. Junto a los puestos de trabajo, este programa contribuirá a rehabilitar 150.000 viviendas hasta 2023, lo que supone multiplicar por cinco la cifra actual.
Desglose presupuestario del plan de rehabilitación
El desglose presupuestario para el plan de rehabilitación energética de los edificios se realiza a tres años vista, aunque en los actuales presupuestos ya hay otorgada una anualidad en estas partidas.
En concreto, la más cuantiosa va dedicada a la renovación de vivienda y los barrios, con 2.400 millones de euros. 500 millones irán destinados a la España despoblada, es decir, ciudades de menos de 5.000 habitantes. 1.080 millones de euros irán destinados a la renovación de edificios de Comunidades y Ayuntamientos, mientras que para edificios del Estado irán destinados 1.000 millones. La línea de ayudas de acción local, la llamada ‘Agenda Urbana’, recibirá 20 millones.