La COVID-19, una pandemia que no entiende de fronteras, ni de todas las restricciones asociadas, está dibujando un panorama de incertidumbre económica que está afectando a los flujos de inversión extranjera, provocando un decrecimiento global del 42% en 2020, y del 71% en Europa. Pero no en España, donde la adquisición de empresas españolas por parte de capital extranjero salvó estas cifras, suponiendo un crecimiento del 52%, según datos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
En este contexto, los sectores de la economía española que han concentrado mayores inversiones extranjeras en 2020 han sido el sector servicios e industria, con un 71,1% y un 20,3% de inversión respectivamente, situando la construcción en tercer lugar con un 7,8%, el cual aumentó un 115% respecto a 2019. Estos datos arrojan buenas perspectivas al mercado inmobiliario español.
“Esta crisis sanitaria está afectando de especial manera a las inversiones extranjeras en proyectos ‘greenfield’, donde se engloba la construcción, pues las restricciones y la incertidumbre hacenque las empresas extranjeras se planteen seriamente invertir desde cero en otro país”, explica Felice Tufano, vicepresidente de FIABCI España, que considera que a medida que avance el plan de vacunación y se anime la vuelta del turismo, este tipo de inversiones se recuperarán por el alto atractivo del mercado español.
“Aun así,esta recuperación no se espera hasta 2022”, explica Tufano, pues la incertidumbre relacionada con la evolución de la pandemia y los periodos de gestación de los distintos proyectos de inversión, que acostumbran a ser largos, seguirán afectando a las dinámicas de inversión extranjera, posponiendo su decisión a un momento de estabilización económica global. En este sentido, se espera que las inversiones extranjeras sigan cayendo a nivel global en 2021 entre un 5 y un 10%, según datos de la UNCTAD.
El sector ‘biotech’, la otra cara de la pandemia
Si el sector turístico está siendo uno de los más penalizados por la crisis sanitaria de la COVID-19 por lo que respecta a las inversiones extranjeras, también es cierto que la pandemia está impulsando inversiones en actividades relacionadas con la tecnología, la salud o las energías renovables, ámbitos en auge que se consideran el lado positivo de esta crisis.
“En este contexto de crisis y restricciones, los inversores buscan proyectos de menor riesgo, como inversiones en fusiones o absorciones de sectores en auge como las empresas biotech, relacionadas con los ámbitos de la tecnología y la salud, tan indispensables en la actualidad”, analiza Eva González-Nebreda, secretaria general de FIABCI España. Según datos de la UNCTAD, se espera que las empresas europeas atraigan más del 60% de las operaciones tecnológicas.