El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que España presentará este mes a la Comisión Europea prevé invertir 6.820 millones de euros en rehabilitación de viviendas y regeneración urbana en los próximos tres años (2021-2023). Así lo ha anunciado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haciendo hincapié en que las inversiones se destinarán a la instalación de paneles solares y diversas obras de rehabilitación para mejorar la eficiencia energética de los edificios.
El portal inmobiliario pisos.com aplaude esta medida e incide en que cualquier inversión de fondos públicos que revierta en la calidad y mejora del parque residencial español existente contribuye al crecimiento del sector como uno de los principales motores de la economía española. Así pues, la renovación de viviendas y edificios va de la mano de incrementar la sostenibilidad a largo plazo del inmobiliario y permite dar respuesta a las necesidades de la demanda tanto nacional como internacional, que progresivamente va mostrando más interés en la compra de viviendas de obra nueva.
Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, recuerda que “desde hace años España tiene la asignatura pendiente de luchar contra la obsolescencia de su parque de edificios, no sólo por la necesidad de contar con una oferta residencial de calidad, sino por la gran contaminación ambiental que generan los edificios cada año”. “Así pues, es evidente que las administraciones públicas han de impulsar políticas de inversión en esta dirección si queremos que nuestro mercado inmobiliario siga siendo una referencia en Europa”, afirma el experto.
Este fenómeno va ligado al aumento de la demanda compradora de vivienda en las áreas metropolitanas españolas, que creció un 19% en 2020. La tendencia se confirma en las principales provincias de España: en Madrid el aumento de la demanda interesada en comprar una vivienda fuera de la capital aumentó un 20% interanual, y en Barcelona otro 18%. En Valencia (41%) y Alicante (26%) las subidas fueron todavía más notables.
“Las cifras estadísticas sobre el comportamiento de la demanda confirman lo que ya fuimos avanzando durante el año pasado. Lo que hace unos meses era una posibilidad fruto de los cambios en nuestro ‘modus vivendi’ a raíz de la pandemia, hoy es una realidad que tendrá influencia en el mercado y en el desarrollo urbanístico de las grandes ciudades”, destaca Font.
En términos contextuales, según el último estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre Censos de Población y Viviendas, del año 2011, el 56,3% de los edificios de España fueron construidos antes de 1980, lo que apuntala la idea de que el parque residencial de nuestro país necesita poner en marcha un plan efectivo de renovación y rehabilitación de los inmuebles con el fin de no presionar al alza los precios de la obra nueva.