La startup creada por varios profesionales con dilatada experiencia en real estate, análisis de riesgos, seguros, financiación y digitalización ha lanzado al mercado de alquiler El Buen Inquilino (EBI), una plataforma de última generación que ofrece los servicios más avanzados del mercado del alquiler sobre la base de soluciones profesionales que llevan muchos años usándose en sectores como el bancario, seguros, telcos o utilities, entre otros.
La plataforma dispone de ágiles herramientas de verificación, antifraude y de análisis de riesgos con el objetivo de poner en valor al buen profesional y a la vez facilitar al buen inquilino un acceso más rápido y ágil en un sector donde son claves la confianza, la diferenciación y la imparcialidad del proceso.
A pesar de que lleva operando menos de un año EBI nace con el respaldo de varios acuerdos importantes, entre ellos con una cartera de operaciones significativa procedente de Grupo Incofisa, -uno de los principales proveedores del mercado de análisis y riesgos-, con los principales colegios de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (APIs) de Madrid y Cataluña, y también negocia con varias aseguradoras de primer nivel. A modo de ejemplo, EBI es la primera solución en el mercado en ofrecer ventajas importantes y servicios exclusivos como la ‘llave mágica’, que abre múltiples puertas al mismo tiempo: seguro de impago instantáneo, garantías de 12 meses por adelantado, financiación personalizada… entre otras ventajas para ambas partes.
La compañía, liderada por Ricardo Lanza, pone en valor tanto las buenas prácticas de los profesionales de sector inmobiliario como el perfil del buen inquilino gracias a un nuevo modelo que garantiza seguridad, distinción y productividad. La situación actual está perjudicando a muchos buenos inquilinos que, -penalizados por la falta de soluciones y herramientas más profesionalizadas-, dedican excesivo tiempo a procesos de selección cuya rigurosidad puede ponerse en duda. “Somos -subraya Lanza- la primera plataforma que opera en real estate y deja un lado el activo para poner en el centro al inquilino y al profesional”.
En este sentido, la propuesta de valor de EBI se sustenta en la imparcialidad, la seguridad documental, la tranquilidad y la rapidez. Por una parte, el buen inquilino no tendrá que mandar su información en cada visita o candidatura. Por otra, el profesional sólo recibirá documentación verificada cuando esa persona haya sido seleccionada, de modo que se puede centrar en lo que realmente sabe hacer. Además, podrá certificar todas sus gestiones con EBI y revalorizar su trabajo: “Un buen profesional debe disponer de las mejores soluciones para desarrollar eficazmente su función, que no es otra que encontrar un buen inquilino; sin un buen inquilino, no existe negocio”, remarca el CEO de la empresa.