El 9 de septiembre de 2020 el Parlament de Catalunya aprobó la Ley 11/2020, que establece la limitación de los precios del alquiler en la comunidad autónoma. A partir de ese momento, el precio medio comenzó a reducirse notablemente, alcanzando un descenso del 7,53% en el primer trimestre de 2021, de acuerdo con estimaciones de Vecinos Felices.
Por otro lado, desde su entrada en vigor hace ya más de seis meses, se ha frenado la mayoría de los planes de inversión debido a que los propietarios “ya no consideran tan rentables las zonas que ahora están reguladas, lo que provoca una caída de alrededor del 10% en la oferta de inmuebles en alquiler”, asegura Mercedes Blanco, CEO de Vecinos Felices, unidad de negocio de Fincas Blanco especializada en administración de fincas.
De momento, los efectos de esta norma recaen sobre 61 municipios catalanes en los cuales vive un 70% de la población total de Cataluña. En este contexto, Blanco hace hincapié en que “los propietarios e inquilinos deben asesorarse y solicitar la información necesaria para saber si el precio de la vivienda cumple con la normativa”.
¿Qué situaciones contempla la nueva regulación?
En el caso la ley establece un doble límite en el supuesto de un nuevo contrato de alquiler, se deberá mantener el mismo precio de alquiler del anterior y la renta no podrá superar el índice de referencia del alquiler de viviendas que publica la Agencia de l´Habitatge de Cataluña, el departamento competente estipulado por la Generalitat. Hay la excepción caso de arrendadores que no superen un límite de ingresos determinados en el que se podrá aplicar el precio del índice si es superior al precio de la renta del anterior contrato.
En este caso, “los propietarios valoran que la prórroga del contrato anterior es la mejor opción antes de buscar un nuevo arrendatario ya que no variará el precio del alquiler” afirma Mercedes Blanco.
Aquellos propietarios que no incluyan el dato del Índice de Referencia de Precios y la cuantía de la renta anterior (si aplica) en el contrato, podrían recibir una multa.
La COVID-19, el factor extra que favorece la bajada de precios
La situación económica que ha dejado la pandemia ha sido otro motivo por el cual los propietarios han rebajado los precios de sus viviendas en alquiler. Durante el último año la demanda se ha reducido por lo que ha sido necesario equilibrar el mercado
Pese que hace tiempo se venía debatiendo la regulación de alquileres, no fue hasta el 2020 que se logra su aprobación. La incertidumbre económica ha frenado el mercado inmobiliario casi por completo. Sin embargo, los arrendadores aún se negaban a rebajar la renta y los arrendatarios reclamaban mayor soporte legal. Por este motivo, se considera que la pandemia fue el empujón final para lograr la regulación. “Aún falta que el mercado se adapte por completo, pero cada vez son más inquilinos que logran una seguridad y una tranquilidad en su vivienda”, finaliza Blanco.