La crisis de la COVID-19 ha llevado al mercado inmobiliario del alquiler a experimentar cambios en medio de esta nueva coyuntura que hacen que la oferta haya de adaptarse a las nuevas necesidades y características de la demanda. Si hace un año el 20% de la oferta de alquiler turístico de España había cambiado a residencial tras cuatro meses de pandemia y a las puertas del verano de 2020, priorizando la seguridad de ingresos a la mayor rentabilidad que les ofrecería el alquiler turístico, hoy la realidad es distinta.
Cambio de residencial a turístico
Desde enero, el 2% de la oferta de alquiler residencial de España ya ha cambiado a turístico. Se trata de un movimiento que busca aumentar la rentabilidad del inmueble debido al aumento de la confianza en la reactivación del turismo extranjero de este verano, tal y como expone pisos.com.
La cifra confirma que el final del estado de alarma y la apertura de fronteras han influido en que un porcentaje de propietarios haya optado por tratar de incrementar sus ingresos mediante el arrendamiento turístico de su vivienda, persiguiendo una mayor rentabilidad respecto a la que les ofrecía el alquiler de larga duración a inquilinos residentes en España. Por provincias, aquellas en las que se ha producido un mayor trasvase de alquiler residencial a turístico son Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas, Almería, Tarragona, Barcelona, Valencia, Cádiz, Alicante, Málaga, Girona, Granada, Baleares y Murcia.
Los propietarios vuelven a buscar rentabilidad en el turismo
Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, indica que “es lógico que la tendencia de crecimiento del mercado de alquiler residencial en detrimento del turístico esté revirtiéndose de manera paulatina, pues el plan de vacunación avanza al ritmo previsto y cada vez hay más turistas volviendo a España”. “En las regiones con más interés turístico del país, los propietarios de una vivienda vuelven a tener la opción de obtener una mayor rentabilidad por ella, lo que a su vez vuelve a tensionar un poco más el mercado de alquiler residencial en algunos municipios”, apunta el experto.
En este sentido, algunas de las grandes ciudades españolas registran un precio medio del alquiler superior al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), fijado este año en los 1.108 euros mensuales en 12 pagas. Según los datos del último informe de alquiler de pisos.com, relativo al mes de mayo, en capitales como Donostia-San Sebastián (1.403 €/mes), Barcelona (1.384 €/mes), Madrid (1.346 euros/mes) y Bilbao (1.257 €/mes) el precio medio del alquiler de un piso tipo de 90 metros cuadrados excede el salario mínimo. Sólo estas cuatro capitales suman casi 5,5 millones de habitantes, un 11,5% de la población nacional.