A un mes para que se cumpla un año de la aprobación de la ley de limitación del precio del alquiler en Cataluña, los arrendamientos en Barcelona empiezan a tener otro color. Desde que el Parlament de Catalunya dio luz verde a la nueva regulación, los precios de los alquileres han disminuido un 10% respecto al precio de julio del 2020 en la ciudad condal.
Vicenç Hernández, CEO de Tecnotramit y presidente de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cataluña (AIC), explica que “los distritos del Eixample y Ciutat Vella, son dos zonas que han experimentado una bajada muy notable, ya que se caracterizan por ser zonas tensionadas, pero generalizar toda una capital por la evolución destacada de un par de distritos es delicado ”.
Desde septiembre de 2020, los propietarios están obligados a fijar el precio del alquiler de la vivienda en base al Índice de Referencia de Precios. Algunas de las variables que determinan esta cifra son la zona, el certificado energético o si el edificio cuenta con ascensor. Por esa razón, establecer un límite en el coste, permite que los inquilinos se encuentren protegidos bajo el paraguas legal de esta, aún novedosa, regulación.
¿Cómo ha afectado la pandemia a la ley?
El CEO de Tecnotramit se muestra expectante y cauteloso ante las consecuencias que ha otorgado la ley durante este primer año: “Es complicado poder relacionar la tendencia del precio del alquiler con la puesta en marcha de la ley de la limitación de precios, ya que la pandemia es una variable que la distorsiona. Muchos inquilinos no pasan por un buen momento económico debido a la crisis de la Covid-19 y por esa razón algunos propietarios han decidido bajar los precios ante un posible abandono. Pero la historia ha demostrado que este tipo de regulaciones por sí solas, tienen un efecto adverso a medio y largo plazo”.
Las restricciones en la movilidad también han provocado que se produzca un cambio en el comportamiento. Aquellos arrendadores que se decantaban por el alquiler turístico han decidido optar por un alquiler tradicional. “La ausencia de turistas ha provocado que haya más pisos disponibles. Si nos basamos en la ley de la oferta y la demanda el precio de estos también es más bajo por esta mera razón”, justifica Hernández.
No obstante, desde Tecnotramit aseguran que hay una evidencia clara relacionada con la aprobación de esta ley. “A la hora de firmar un nuevo contrato de alquiler es obligatorio que este se ajuste al Índice de Referencia de Precios o que se mantenga en base a lo que se pagaba anteriormente”. Es decir, ahora ya no se puede incrementar el precio del alquiler, una medida vigente en Barcelona y 59 municipios del territorio catalán. Por esa razón, se puede confirmar que actualmente los precios de los contratos son más baratos.