El sector inmobiliario ha superado la crisis de la COVID-19. Según los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la compraventa de viviendas se disparó un 73,5% el pasado mes de junio en relación con el mismo mes de 2020, hasta sumar 48.201 operaciones. Estos datos demuestran la consolidación del ritmo de compraventa de viviendas en los niveles precios a la crisis del coronavirus.
Montse Moreno Poza, vicepresidenta de la Asociación Española de Personal Shoppers Inmobiliarios (AEPSI), explica que las previsiones de recuperación del sector inmobiliario “se están cumpliendo” en los tiempos en los que se habían avanzado. Asegura que “tras el bajón provocado por la pandemia, los niveles de compraventa se han recuperado en forma de ‘V’, regresando a los valores previos a la COVID en casi todas las regiones de España”.
El precio medio de la vivienda nueva y de segunda mano se mantiene en niveles semejantes a los de hace un año, asentando así la recuperación general iniciada a finales de 2020. Los principales motivos a los que esto se debe son: los precios de partida -que aún se sitúan por debajo de los máximos de 2007-, la buena rentabilidad de los inmuebles, y el momento favorable para endeudarse con una hipoteca.
Con esta recuperación, Poza avanza que el reto actual para el sector es “consolidar estos niveles” para controlar posibles subidas de precio, aunque advierte de que “hay que tener en cuenta que, aunque lo peor de la pandemia haya quedado atrás, todavía podemos asistir a complicaciones por la covid-19”.
La obra nueva, flotador del inmobiliario
El precio de la vivienda creció el segundo trimestre de este año un 3,3% interanual, lo que supone la mayor subida desde finales del 2019. Dentro de este crecimiento de las ventas, sigue destacando la consolidación de la compraventa de obra nueva, que se ha incrementado un 6% entre los meses de abril y junio.
“La vivienda de obra nueva ha soportado el impacto del coronavirus, con mayor resistencia que la vivienda de segunda mano, dibujando una línea de alta resistencia durante este año de pandemia”, considera por su parte Felipe Albarrán, CEO de Green Habitat, grupo empresarial que se encarga de la promoción, construcción y rehabilitación de viviendas en Cataluña.
Tras ser el auténtico “flotador del inmobiliario” durante la pandemia, la obra nueva ya se asentado, siendo una de las grandes beneficiadas de la crisis. “La crisis ha cambiado alguna de las preferencias de los consumidores, que ya no priman tanto vivir en el centro de las ciudades y buscan espacios de convivencia más cómodos a las afueras”, apunta.
Situación en Tarragona
Con un total de 1.115 transacciones en julio, la provincia de Tarragona ha mejorado los números de compraventas de enero del año 2020 por quinto mes consecutivo, una tendencia provocada por la eliminación de las restricciones y la vuelta a la normalidad.
“El optimismo generalizado provocado por la generalización de la vacuna y los buenos datos epidemiológico ya se ha consolidado en el sector inmobiliario tarragonés”, señala Montse Moreno Poza, también CEO de Avenir Artesanos Inmobiliarios, inmobiliaria boutique comercializadora de diversas obras en Tarragona. La experta añade que la provincia registra las mismas tendencias que el resto de España, donde la recuperación en “V” se da por hecha.
De acuerdo a los datos de precios ofrecidas por el portal Idealista, el precio de la vivienda en Tarragona se situó en agosto en 1.728 euros, lo que supone una variación trimestral positiva del 2%. Para Albarrán, “es lógico que los precios suban ligeramente”, ya que la demanda está aumentando, aunque descarta un escenario de subida descontrolada de precios. “De momento se sitúan en unos niveles normales”, asegura.
Así, el experto apuesta por un escenario de asentamiento de los precios, sin excesivas subidas ni bajadas durante los próximos meses, “a la espera de lo que pueda suceder con la evolución de la pandemia y el surgimiento de nuevas variantes”, señala.