La llegada de la COVID-19 hizo tambalear los principales sectores que sustentan la economía del país. Sin duda, el sector turístico fue uno de los segmentos más afectados y, por ende, se frenó el auge de la fiebre del alquiler turístico en las ciudades que despiertan más interés. Por esa razón, la gran mayoría de arrendadores decidieron pasar del alquiler vacacional al residencial. Pero, un año después de la irrupción de la pandemia, ¿en qué situación se encuentra el alquiler vacacional en España?
La campaña de vacunación y la relajación de las restricciones de movilidad han provocado que más del 60% de las viviendas que se habían trasladado hacia el alquiler residencial regresen a la modalidad turística. Iñaki Unsain, presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), asegura que “pese a las buenas previsiones, muchos propietarios siguen siendo cautelosos y 2 de cada 10 se decantan por permanecer en el segmento residencial durante un tiempo ilimitado”.
Teniendo en cuenta el contexto actual y las previsiones económicas de cara a 2022, los expertos esperan que el alquiler de corta duración vuelva a convertirse en uno de los motores del PIB de las grandes urbes y las zonas costeras de España. Montse Moreno, vicepresidenta de AEPSI, afirma que “los largos plazos mínimos que caracterizan al alquiler residencial son un obstáculo para los inversores que hasta ahora se habían decantado por el alquiler turístico. Por esa razón, en cuanto la situación vuelva a ser segura y el porcentaje de turistas alcance las cifras prepandemia, el alquiler vacacional se volverá a consolidar en España”.
Unsain afirma que “en la actualidad, los barrios residenciales de Barcelona han despertado el apetito inversor debido su estable rentabilidad. “L’Eixample, Gràcia o Poble Nou son las zonas residenciales más buscadas dentro de la demanda del alquiler en Barcelona”, añade el presidente. En cuanto a los propietarios que se han mantenido en los alquileres de corta duración, “no han pensado tanto en la rentabilidad, si no que se han decantado por los estudiantes y los empresarios que se alojan temporalmente en las principales ciudades españolas ya que, de esta manera, se puede hacer frente a los costes fijos de la vivienda”, asegura.