La reactivación de la demanda que quedó paralizada durante el confinamiento; el abaratamiento de las condiciones hipotecarias y el incremento del ahorro familiar tras la pandemia provocada por el COVID-19 han provocado una asombrosa recuperación del mercado inmobiliario en nuestro país. Tanto es así que, el pasado mes de agosto, la compraventa de viviendas incrementó en un 57,9%, alcanzando cifras propias del boom inmobiliario de 2007.
En este contexto, Casavo, la proptech líder en Europa que tiene como objetivo cambiar la forma en que las personas compran, venden y cambian de hogar, explica cómo influirá la nueva Ley de Vivienda en el mercado inmobiliario, ya que ha llevado a los inversores a apostar por este sector como valor refugio. En definitiva, la compañía analiza los pormenores de este anteproyecto de ley.
Los retos del sector inmobiliario frente a la nueva ley
Es importante poner de relieve que las medidas pactadas en el Consejo de Ministros impactarán de forma directa a los propietarios de viviendas en alquiler. Esto se debe, en gran medida, a dos aspectos fundamentales: el establecimiento de zonas “tensionadas” donde se impondrán controles de precios en los alquileres, y la aplicación de recargos en el IBI de hasta un 150% a las viviendas vacías que se encuentren en estas áreas.
Asimismo, los problemas en la cadena de suministro han provocado el encarecimiento y la escasez de materias primas, que ha llevado a la cancelación del 40% de las obras en nuestro país, datos que se desprenden de una encuesta llevada a cabo por la Confederación Nacional de la Construcción. Todo ello, sumado a la obligación de reservar el 30% de los nuevos desarrollos inmobiliarios a pisos sociales, ha dado lugar a una difícil situación para la compraventa de viviendas de obra nueva.
La vivienda de segunda mano, una alternativa realista
Pese a todo ello, el valor refugio de la vivienda continúa al alza, a pesar de la difícil coyuntura económica del momento. Es importante destacar, además, que las trabas impuestas a las viviendas de obra nueva han conllevado el incremento de la demanda de viviendas de segunda mano, tal como se reflejaba en las cifras del pasado mes de agosto.
Francisco Sierra, Director General de Casavo en España, explica que “ante este contexto de incertidumbre a corto y medio plazo, la vivienda seguirá siendo un valor refugio, dado que se trata de bienes que mantendrán la demanda en el futuro. Además, se trata de bienes poco elásticos que aseguran la estabilidad de la demanda incluso en los escenarios de subida de precios. Por todo ello, las viviendas son un activo clave en contextos tan complejos como el que vivimos en la actualidad”.
Si tenemos en cuenta los datos, debemos destacar que las transacciones de compraventa en el mercado de la vivienda de segunda mano durante el pasado mes de agosto fue un 22,6% superior a la vivienda de obra nueva. A esto debemos sumar el hecho de que, según el último informe realizado por Fotocasa Research, el 63% de los españoles descarta la compraventa de nueva construcción. En definitiva, nos encontramos ante las condiciones ideales para potenciar el mercado de viviendas usadas.
Casavo, un servicio a la altura de las circunstancias
Si bien es cierto que tanto el alquiler como la vivienda de obra nueva atraviesan más complejidades que nunca y hacen de la vivienda usada una alternativa en auge, debemos tener en cuenta que esta posibilidad tampoco se encuentra exenta de dificultades ya que la mayoría de oferta de pisos de segunda mano en zonas consolidadas de la principales ciudades, necesitan de una reforma cuyo coste adicional puede resultar difícil de asumir por los particulares, siendo adicional al ahorro aportado para la obtención de la hipoteca. Esto se ve agravado por otras dificultades actuales como el reciente encarecimiento en los materiales de construcción debido a su escasez y a los problemas logísticos en la cadena de suministro.
Casavo afronta esta coyuntura como una oportunidad para ofrecer al mercado un producto escaso a la vez que tremendamente demandado en estos momentos: viviendas de segunda mano, pero totalmente reformadas y con garantías. Esto es posible gracias a su modelo escalable de profesionalización de las reformas y a su apuesta por la digitalización del proceso de compraventa. La proptech ha desarrollado una plataforma tecnológica que realiza valoraciones de viviendas y ofertas instantáneas permitiendo la compra directa de inmuebles en menos de 7 días, aportando liquidez y transparencia al mercado inmobiliario. Una vez adquirida la vivienda, Casavo la reforma por completo adaptándola a los usos y necesidades de hoy en día y la vuelve a poner a la venta en el menor tiempo posible, siempre a precios de mercado.
Casavo reduce así los tiempos de transacción y agiliza un proceso tradicionalmente largo y complejo, tanto para vendedores como compradores. Ante la evidente reducción en la oferta de viviendas de obra nueva, y un mantenimiento en las transacciones de compraventa, en Casavo disponen de servicios a medida para todos aquellos interesados tanto en la compra como en la venta de inmuebles, alineándose con las tendencias imperantes del sector.