Comienzan los días de frío, y disfrutar del calor hogareño a la vez que intentamos ahorrar en las facturas de la luz se convierte en una de las principales inquietudes de los españoles. Por ello, Vía Célere, promotora especializada en el desarrollo, inversión y gestión de activos inmobiliarios, expone una serie de recomendaciones para conseguirlo.
- Aislar la vivienda. El uso de estores y de cortinas gruesas son dos elementos ideales y asequibles para mantener el aire caliente dentro de la vivienda. Cuanto más gruesas sean, mejor, aunque también se puede optar por la utilización de forros térmicos para lograr una mayor sensación de calor.
- Textiles para el hogar. Un clásico del otoño e invierno es vestir la casa acorde a la estación del año. De esta manera, se recomienda el uso de mantas, forros polares y fundas nórdicas para combatir el frío. Además, el empleo de alfombras es esencial para mantener los pies calientes.
- Aprovechar la luz natural. El sol es el principal aliado para calentar la casa. En este sentido, en las horas que más incida el sol en las ventanas es clave abrir las persianas y cortinas con el objetivo de aprovechar la energía solar. Es importante no abrir las ventanas para que no se pierda el calor.
- Ajustar la temperatura de la caldera. Bajar unos grados la temperatura de la caldera puede ser un factor determinante en la factura de la luz. No es necesario que el agua salga excesivamente caliente, únicamente en el punto justo de confort para cada persona.
- Dosificar el empleo de la calefacción. Es crucial evitar tener encendida la calefacción durante todo el día, sobre todo en las horas en las que no hay nadie. Asimismo, es buena idea apagarla antes de dormir, aprovechando el calor ya generado durante las horas previas a la noche.
- Uso adecuado de los radiadores. Es fundamental no colocar objetos encima de los radiadores y tampoco muebles delante de ellos que puedan obstaculizar la propagación de calor.
- Evitar corrientes de aire. El aire siempre se cuela por numerosos lugares por pequeño que sea. Por este motivo, es básico usar burletes en puertas y ventanas y tratar de identificar otros huecos con el fin de sellarlos o rellenarlos con cinta aislante o silicona.
- Uso de velas. El empleo de velas en determinados espacios es de gran ayuda para calentar estancias pequeñas como, por ejemplo, el baño.
Siguiendo estas recomendaciones por parte de los expertos de Vía Célere, se logrará un hogar cálido y acogedor durante los meses más fríos del año al mismo tiempo que un ahorro significativo en la factura de la electricidad.
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