Desde que se inició la pandemia, la vivienda de obra nueva experimentó un auge considerable. Tras el confinamiento, muchos de los compradores mostraron interés por los elementos exteriores y las zonas comunes como jardines y piscinas, una característica habitual de este tipo de activos.
En este contexto de alta demanda, el stock de obra nueva en las principales ciudades de España decae de forma drástica hasta el punto de sufrir una amenaza de quedarse sin inmuebles disponibles en los próximos meses.
Iñaki Unsain, principal personal shopper inmobiliario de Barcelona y presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), explica que “pese a que la vivienda de segunda mano sigue siendo la opción más demandada dentro del mercado inmobiliario, la obra nueva está regresando a niveles que no se alcanzaban desde 2014”. Según datos de Idealista, obra nueva alcanzó el 20,3% del total de compraventas en 2021 hasta rozar las 115.000 transacciones.
No obstante, si ponemos el foco sobre el descenso de la oferta, Unsain ha alertado que “debido a la incertidumbre económica actual generada por la inflación, las licencias de obra nueva pendientes de ser aprobadas se van a demorar hasta que la situación cambie”.
Según la Sociedad de Tasación, por ejemplo, el stock disponible de vivienda nueva se ha reducido un 39% en Madrid capital y un 18% en Barcelona durante el último año. En este escenario de desajuste entre la oferta y la demanda provocará un aumento del precio de las viviendas disponibles. El presidente de AEPSI recalca que “el incremento podría ser de hasta el 15%”.