“En 2023 se producirá una ralentización en la compra de inmuebles e hipotecas a causa de la subida de tipos del BCE como respuesta a la inflación, lo que provocará una moderación de la subida del precio de la vivienda”, ha afirmado esta mañana Ferran Font, director de Estudios y portavoz de pisos.com, en la mesa redonda en la que ha participado, organizada por Nuclio, sobre Subida de tipos y posible recesión: ¿Cómo afectará a las hipotecas y al sector inmobiliario?.
En el acto, moderado por la experta en hipotecas Montse Cespedosa, creadora del canal de formación financiera THE GOSSIP BANKER, y en el que también han participado Silvia Escámez Romero, CEO de Finteca y Nuria Rocamora, CEO de MyInvestor, han debatido qué impacto puede tener en el sector inmobiliario español la reciente subida de tipos del BCE así como una hipotética recesión económica a lo largo del próximo año.
Pese a que el sector inmobiliario se resiste y se mantiene fuerte, se prevé que durante el segundo semestre del 2022 y a lo largo del 2023 se produzca un descenso de la demanda, tras unos primeros meses del año en los que se han experimentado unos altos niveles de compraventa de viviendas. En este sentido, solo en el mes de mayo se llegaron a formalizar 63.921 compraventas, lo que supone una variación interanual del 7,33%, según los últimos datos publicados por el Consejo General del Notariado. Font apunta a que “no hay un solo motivo que sustente dichas cifras, sino que se trata de varios factores como el ahorro acumulado durante la pandemia, una demanda muy activa, el valor refugio en el que se ha convertido el inmobiliario y la inminente subida de tipos”.
En relación a la inversión inmobiliaria, la vivienda se sitúa como una opción mucho mejor que las letras del Tesoro o bien los bonos, dado su bajo interés. Así pues, el director de Estudios de pisos.com manifiesta que “la inversión en vivienda supone el mayor refugio contra la inflación. Hay que tener en cuenta que, a día de hoy, el mercado inmobiliario es de los mercados que ofrece mayor seguridad, así como unas buenas rentabilidades que se sitúan en torno al 6,43% según datos propios”. La elevada inflación, la ralentización de la construcción de vivienda nueva y la cada vez menor disponibilidad de oferta de segunda mano son solo algunos de los motivos que están provocando que muchos inversores apuesten por el sector inmobiliario, convirtiéndose así en un activo refugio.
Finalmente, en cuanto a la posibilidad de un escenario de crisis en el sector, Font descarta una burbuja inmobiliaria como la del 2008. “En la burbuja se concedieron durante años un 150% de hipotecas respecto a las compraventas, mientras que en la actualidad estamos por debajo del 75%” y concluye “el aumento de los precios crece pero sigue siendo moderado”.