La inflación se presenta como una de las variables que más pueden afectar al desarrollo del mercado inmobiliario durante los próximos meses. Si bien en las últimas semanas del verano ya se han podido detectar algunos de sus efectos, los próximos meses serán determinantes para su futuro.
Durante la primera mitad del año, el mercado inmobiliario estuvo marcado por situaciones que evidenciaron la resiliencia del sector, como la irrupción de la guerra o la reciente subida de los tipos por el Banco Central Europeo. De hecho, las compraventas de viviendas de segunda mano, entre enero y junio de este año, que cuentan con un importante papel en este panorama, rozaron las 270.000 operaciones, tal y como recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Para la segunda mitad, la tasa de variación anual del IPC comenzó a ser clave, derivando en una moderación en las operaciones inmobiliarias tras situarse en julio en el 10,8%, seis décimas por encima de la registrada en junio, según datos del INE. En este sentido, los expertos de la proptech Huspy analizan la inflación y su papel durante los próximos meses en el sector, así como las nuevas tendencias en los inmuebles, que ya se pueden intuir en esta segunda mitad del año.
Inflación como protagonista en la segunda mitad del año
La inflación va a ser determinante durante los próximos meses, ya que de ella depende el poder adquisitivo de los compradores. Ligado a la incertidumbre que conlleva, la inflación va a suponer un incremento en los precios de las viviendas.
Según indican desde Huspy, estos altos precios en los inmuebles, marcados por un dinamismo en la demanda, comenzarán a bajar durante la última parte de 2022. De la misma manera, los próximos meses vendrán marcados por un encarecimiento de las hipotecas, de la mano de plazos de venta mayores. Así, los bancos exigirán más condiciones para conceder este tipo de préstamos, frenando, por tanto, la tendencia alcista en el número de transacciones de compraventa registrada hasta el momento durante el año 2022, ya que el número de personas que podrá acceder a un inmueble se verá reducido.
Precio de la energía y las materias primas, determinantes
Entre los factores de los que dependerá la estabilización de la inflación se encuentran el precio de la energía, así como de las materias primas, esenciales sobre todo para las construcciones de obra nueva en el sector inmobiliario. Además, cabe destacar a la importancia de la actuación de los gobiernos para conseguir una estabilización en el mercado.
En esta línea, el estudio de PwC ‘Emerging Trends in Real Estate’ refleja que actualmente el mercado cuenta con el mayor grado de confianza desde 2014, a pesar del incremento de los costes de las materias primas.
Así, el sector inmobiliario se mantiene como un sector fortalecido que, pese a las dificultades y retos que suponen variables como la inflación y la incertidumbre asociada, se está adaptando a los nuevos retos y tendencias, ofreciendo una experiencia de compraventa sencilla y apoyando a compradores a lo largo de todo el proceso.
“A pesar de que los próximos meses vendrán marcados por una inflación al alza, el mercado inmobiliario ha mostrado su resiliencia durante los duros años desde que apareciese la pandemia. Por ello, en Huspy creemos que el sector está preparado para los posibles cambios que se darán en lo que queda de año, mostrando, una vez más, su capacidad para adaptarse a la situación del mercado”, explica Nuno Santos, director general de Huspy España.