El mercado inmobiliario español entra en la recta final del año con unas previsiones marcadas por las subidas de tipos de interés aplicadas por el Banco Central Europeo (BCE), que se traducen en una ralentización progresiva del número de compraventas y una moderación de precios en el mercado de venta y alquiler.
Ferran Font, director de Estudios del portal inmobiliario pisos.com, explica que, si bien el mercado residencial experimentó un “increíble auge” a lo largo de 2022, las cifras de compraventas e hipotecas dejarán de ser tan abultadas en el tercio final del año. “Con las subidas de tipos los préstamos para la compra de vivienda no serán tan accesibles y, los hogares con créditos hipotecarios referenciados al Euríbor empezarán a perder poder adquisitivo”, detalla el experto.
Con una financiación cada vez más encarecida, la demanda experimentará cierto retraimiento, estabilizándose así unos precios que habían mostrado gran dinamismo, situando incluso a algunas capitales en niveles previos al estallido de la burbuja inmobiliaria de 2008.
“Si tenemos en cuenta la tendencia inflacionista actual, la recisión es una amenaza real para la economía española. Ante este panorama las transacciones inmobiliarias deberían obedecer un ritmo de venta más lento, pues las decisiones de compra serán más reducidas ante una capacidad de endeudamiento más comprometida por parte del consumidor”, revela Font.
Una inevitable subida de precios en el mercado del alquiler
En lo que respecta al mercado del alquiler, la situación es ligeramente diferente a la de la compraventa. Al encarecer la subida de tipos del BCE, los propietarios, especialmente en los casos en los que la demanda sea suficiente para presionar los precios al alza, encarecerán sus alquileres para paliar la diferencia de precio en los préstamos.
“¿Asumirán el incremento en su cuota o lo repercutirán en la mensualidad que cobran al inquilino? Pensemos también en aquellos inversores que compren ahora, ya sea a tipo fijo o variable. Sin duda, pagarán más por su préstamo que hace unos meses. Aunque muchas viviendas alquiladas están ya pagadas, al final es inevitable que suban los alquileres”, asegura Font.
En términos generales, la ralentización del mercado está presente también en los precios del alquiler, que poco a poco se van moderando. Es cierto, sin embargo, que la salida de la demanda del mercado de la compra hacia el alquiler, impulsada por la inflación y la subido del Euríbor, está añadiendo presión al alquiler en las grandes capitales. “En definitiva”, detalla, “en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Palma vemos como las subidas son mucho más grandes y no se están moderando como el resto”.
Por todo esto, desde pisos.com, afirman que “ser inquilino a día de hoy es más caro que hace un año en todas las capitales de provincia. A nivel nacional, las más económicas son Zamora (5,94€/m²), Ourense (6,08 €/m²) y Teruel (6,25 €/m²)” y añade, “este mercado es un fiel reflejo de la inflación disparada que está experimentando nuestra economía, se necesitan cambios estructurales y medidas a largo plazo dentro del mercado del alquiler o veremos a muchas familias con serias dificultares financieras”.