El Tour INMOFORUM acaba de celebrar en Málaga el penúltimo encuentro de este año, que estuvo dedicado a analizar el momento actual y las tendencias futuras que definirán el mercado de vivienda, tanto principal como turística, de esta pujante provincia andaluza, que muy pocos años se ha convertido en la tercera locomotora residencial de nuestro país, tras Madrid y Barcelona. El encuentro, que se articuló en torno a dos mesas redondas, ha contado con el patrocinio de Tinsa, Solvia, Espacio, Momentum, Airzone y TM Grupo Inmobiliario.
En la primera de las dos mesas de la jornada, titulada “El sector inmobiliario de Málaga”, intervinieron Raúl López Maldonado, concejal de Ordenación del Territorio del Ayuntamiento de Málaga, Iñigo Molina, director de la oficina de Andalucía de Colliers, Mª Carmen González, directora general de Desarrollo Corporativo y Mercados de Airzone, y Juan Manuel Rosillo, presidente de la Asociación Provincial de Constructores y Promotores de Málaga (ACP).
Preguntado por las causas que hacen de Málaga una ciudad clave para la inversión inmobiliaria, el concejal malagueño indicó que la situación de 2022 es fruto del trabajo de las dos últimas décadas «en las que nos hemos aliado con los mejores para conseguir los objetivos» en una estrategia de ciudad en la que se han implicado todos los sectores gracias a mucho diálogo y a la colaboración público-privada». Para Iñigo Molina, Málaga es un destino de inversión en el que se hace primordial «consolidar el trabajo hecho hasta ahora y no morir de éxito».
Juan Manuel Rosillo aportó el dato de que hasta el momento en el año 2022 se habían formalizado 22.000 operaciones de compraventa en Málaga de las que 5.000 correspondían a vivienda nueva (un 22%). Rosillo calificó como «buen año» el ejercicio actual y puso en las 33.000 operaciones el objetivo a cumplir a finales del ejercicio, e indicó que el problema principal del sector en estos momentos es la falta de suelo y del poco que hay destacó negativamente «la gran cantidad de tiempo que se tarda en gestionar». Mª Carmen González señaló la gran exigencia en sostenibilidad que se acometía en las construcciones, «hay exigencia de ser eficientes» –indicó– y criticó la laxitud que se observa en nuestro país a la hora de aplicar las diferentes normas y reglamentos que dicta Europa.
Los intervinientes coincidieron en señalar la necesidad de aumentar la oferta de suelo, agilizar los trámites urbanísticos y solicitar al gobierno central la renegociación de los contratos públicos cuando se observen cambios en las condiciones que los generaron para crear más dinamismo en el proceso inmobiliario.
Enfriamiento, pero no colapso
Por su parte, la a segunda mesa redonda llevó por título “El sector del living en Málaga” y en ella tomaron la palabra Pedro Soria, director comercial de Tinsa; Ernesto Ferrer-Bonsoms, director de Negocio de Solvia; Nerea Moreno, directora de la Delegación de Momentum en Andalucía y José Manuel Martin Rojo, delegado en la Costa del Sol de TM Grupo Inmobiliario.
El debate se inició con la comparación del momento que se vive en 2022, lleno de incertidumbres por la crisis energética y la subida de precios e inflación, con la crisis acaecida en el sector en 2008. Los invitados dejaron claro que son dos épocas totalmente diferentes, con circunstancias muy distintas y en la que los precios de 2022 están experimentando un aumento que está provocando «un enfriamiento, pero no un colapso», según indicó Nerea Moreno. Los datos refuerzan esa sensación: en Málaga se han ejecutado en lo que llevamos de 2022 un 50% más de transacciones respecto a 2021 mientras que en el resto de España ese incremento solo alcanza al 30%.
José Manuel Martín Rojo comentó analizando la situación del sector que «la demanda de la segunda residencia en Málaga está muy sostenida en una ciudad que es muy atractiva para el comprador». Pedro Soria, de Tinsa hizo hincapié en la preocupación de la inexistente oferta de vivienda asequible y recurrió a la colaboración pública-privada para intentar revertir esta situación. «El precio -indicó- está ligado a una oferta sostenida y sostenible», afirmó el director comercial de Tinsa.
Ernesto Ferrer-Bonsoms apeló a la moderación del mercado para acometer los aspectos negativos que marcaba la actualidad en forma de subida de tipos de interés y una inflación desbocada, pero que ofrecía por otra parte las altas tasas de ahorro que se observaban en los futuros inversores.
Todos los invitados señalaron las magníficas condiciones que ofrecía Málaga como polo de atracción inmobiliaria (clima, comunicaciones, apuesta por la innovación y la sostenibilidad, atracción de talento, etc.) en un mercado que ofrece perfiles muy distintos y que se decanta por el inversor extranjero para la segunda residencia y por el comprador local y/o nacional para la adquisición de una primera vivienda.
La mesa redonda finalizó con un pequeño análisis del sector del living en Málaga (nuevas formas de residencial basadas en el coliving, y los nuevos conceptos de residencias de mayores y de estudiantes). Un sector que según Nerea Moreno «se mueve muy despacio por la falta de suelo» y cuyo futuro pasa por estrechar las relaciones con el sector público en un sector que ha virado en su concepto tras la pandemia, que ha generado una demanda rápida que es imposible de satisfacer en la ordenación urbana de la ciudad y en el ordenamiento jurídico.