Después de unas semanas de negociaciones, el Gobierno de España y la banca han llegado a un acuerdo para implementar las ayudas para los hipotecados en apuros. Este plan, del que se beneficiarán alrededor de un millón de hogares, está diseñado para permitir que las familias en riesgo de vulnerabilidad puedan combatir el incremento del Euríbor.
A grandes rasgos, detalla Ferran Font, director de Estudios y portavoz de pisos.com, este paquete de medidas actuará por dos vías: el Código de Buenas Prácticas, que ha sido actualizado a la coyuntura actual, y un nuevo código que será válido durante los próximos dos años.
“Al depender de la evolución del Euríbor, estas ayudas estarán dirigidas principalmente a aquellas personas que cuenten con un préstamo hipotecario a tipo variable”, comenta Font, y añade, “aunque recientemente hayamos visto un aumento del tipo fijo, el Banco de España calcula que estas representan únicamente el 27,1% de las hipotecas a saldo vivo”.
¿Quién podrá beneficiarse de estas ayudas?
De ejecutarse tal y como está planeado, este paquete de ayudas permitirán que cerca de un 30% de los españoles con un préstamo variable referenciado al euríbor (3,7 millones) se beneficien. De entre todos estos, solo podrán acogerse aquellas unidades familiares con ingresos inferiores a los 25.200 euros (tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples tras su revisión de enero 2023) y que dediquen más del 50% de los mismos al pago de su hipoteca.
“Del mismo modo, podrán beneficiarse también las familias con este volumen de ingresos que no hayan experimentado una subida del 50% en la cuota, así como aquellas con ingresos inferiores a 29.400 euros (3,5 veces el IPREM) y que hayan experimentado subidas en su préstamo del 20%”, añade el experto.
Entre las ventajas que contempla este paquete de ayudas destacan la posibilidad de establecer un periodo de carencia de cinco años del capital con un tipo de interés más bajo, concretamente el Euríbor menos un 0,10%. Del mismo modo, se ampliará a dos años el plazo para solicitar la dación en pago de la vivienda y se establece que el capital aplazado pueda moverse o bien a una cuota final o prorratearse en las cuotas restantes.
El impacto en la banca
Pese a la buena intención de estas prácticas, la banca se ha mostrado reticente con el plan del Ejecutivo para llevar a cabo este paquete de ayudas extraordinario. Los principales directivos de estas entidades financieras consideran que las soluciones deben darse “caso por caso” y no de forma general.
“Desde los bancos existe la creencia de que unas medidas generales para la ciudanía podrían desembocar en una desincentivación del pago de cuotas, poniendo en duda la cultura de pago de España y elevando la presión sobre el sistema”, comenta el experto, quien considera que “todavía es pronto para sacar conclusiones y habrá que esperar a los primeros meses del año, cuando estás ayudas sean efectivas, para analizar qué efectos tendrá no solo sobre el poder adquisitivo de los propietarios, sino sobre el mercado inmobiliario español y la banca”.