El 2022 llega a su fin como un año convulso para el sector inmobiliario, con las tasas hipotecarias a tipo fijo al alza y los precios de las viviendas manteniéndose elevados. Este escenario provoca que la confianza de los compradores decaiga. Además, ante un contexto de una posible recesión, la compra de vivienda se verá afectada por los bajos salarios y la inflación.
Poniendo en el foco sobre las principales ciudades como Madrid y Barcelona es posible que los precios de las viviendas empiecen a caer. El personal shopper de referencia en Barcelona y expresidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), Iñaki Unsain, pronostica una corrección de la tendencia alcista con una caída de un 10% en el número de operaciones y una bajada de los precios del 5% que afectará de forma desigual a la oferta disponible.
“Esto podría dejar a los nuevos propietarios atrapados con hipotecas con altos tipos de interés a medida que disminuye el valor acumulado de su vivienda. Los precios de las viviendas en Barcelona todavía no han caído, pero todo apunta a que en los próximos meses veremos caídas de precios”, explica el experto. Sin embargo, advierte que no se producirá un colapso similar al de 2008 pues “la tendencia a la baja afectará principalmente a las viviendas de uso propio y no tanto en las viviendas de inversión para alquiler”.
¿Cuándo tocarán fondo los precios?
Ante este escenario, pueden pasar algunos meses para que los precios de la vivienda toquen fondo y esta situación se empiece a revertir. Según el personal shopper, “los precios de las viviendas bajarán durante el 2023 y comenzarán a recuperarse en 2024”.
“En Barcelona esperamos que las viviendas destinadas al uso propio sean las que más vean afectadas su precio, los inmuebles con precios hasta los 500.000€ aguantarán mejor y las que estén por encima de ese precio es probablemente que tengan correcciones mayores”. No obstante, no se esperan correcciones importantes en las viviendas de inversión, especialmente en aquellas de pequeño tamaño ubicadas en zonas de alta demanda de alquiler.
Ante esta situación, Unsain advierte a los inversores a actuar con cautela en las zonas altamente sobrevalorada. “Si se puede obtener una reducción de precio en una vivienda que produzca un buen cash Flow, recomiendo que se mantenga la inversión durante 5-10 años y se aproveche un buen precio de compra ahora y mantenga la inversión y obtenga una alta rentabilidad por el alquiler”, concluye el PSI.