La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid (ASPRIMA) reclama a los diferentes partidos políticos que pongan los intereses de la Ciudad de Madrid por delante de los cálculos electorales y procedan a la aprobación del expediente de modificación del Plan General en el primer trimestre de este año.
La Asociación considera necesaria la aprobación de la modificación de las normas urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1997. Tras 25 años de vigencia, es necesaria una actualización con normas más modernas, más flexibles y más claras que deriven en un impacto positivo en la actividad económica en nuestra ciudad, en la inversión, en la generación de empleo y en la calidad de vida de los ciudadanos.
Para Carolina Roca, presidenta de ASPRIMA: “La falta de acuerdo para aprobar la modificación de las Normas Urbanísticas es, sin duda, una mala noticia para la ciudad de Madrid. Contamos con una normativa urbanística muy obsoleta y esta modificación normativa es imprescindible para actualizar y adecuar el marco jurídico que con tanto esfuerzo se ha realizado por parte de los técnicos del Ayuntamiento de Madrid. Además, esta modificación ya adapta muchas de las novedades introducidas por La Ley Ómnibus, aprobada el 15 de diciembre por la Comunidad de Madrid, acortando el plazo de un año con que cuentan los Ayuntamientos para dicha adaptación.
“Tanto la Ley Ómnibus como la modificación de NN UU, van en la línea de un cambio de paradigma en la normativa urbanística hacia un urbanismo posibilista, en lugar de intervencionista, tal y como llevamos reivindicando desde el sector, que permita viabilizar proyectos e inversiones que demanda el mercado y la sociedad en su conjunto, con el consiguiente impacto en el empleo y el crecimiento económico en la ciudad de Madrid”, añade la presidenta de ASPRIMA.
Si bien el 9 de junio el Pleno del Ayuntamiento de Madrid dio luz verde a la mayor actualización urbanística de los últimos 25 años en la capital, la Comisión de Urbanismo ha vuelto a echar por tierra este miércoles la propuesta de modificación de las normas urbanísticas. Sólo votaron a favor PP y Cs, mientras que Vox, al igual que sucedió el pasado diciembre.
ASPRIMA insiste en que la urgencia de su aprobación deriva de la necesidad de materializar los importantes efectos positivos que estas nuevas normas van a tener en la actividad económica en nuestra ciudad para seguir posicionando Madrid como lugar tractor de inversión tanto nacional como internacional. Aplazar esta aprobación supone un alto coste de oportunidad muy elevado tanto para los más jóvenes de nuestra ciudad como para el resto al ayudar a reducir la presión en los precios de vivienda de nuestra capital.
Beneficios y cambios planteados
A nivel económico del conjunto de la ciudad, se estima que la modificación de las normas urbanísticas beneficiará a múltiples sectores y prevé un impacto en la producción de vivienda asequible y en los diferentes modelos de vida que están surgiendo en nuestra sociedad ya sea en alquiler como en compra.
A nivel de habitabilidad, accesibilidad, sostenibilidad, calidad de vida y mejora de las dotaciones al servicio de los ciudadanos, las nuevas normas darán lugar a mejores edificios para las personas, al permitir una serie de instalaciones y dotaciones que no computan edificabilidad, como son los elementos de mejora de la eficiencia energética del edificio, los cuartos de instalaciones en plantas de piso, los trasteros en planta baja, los elementos comunes de distribución con dimensiones mayores de las mínimas normativas para facilitar la accesibilidad, los espacios de recepción de paquetería o las terrazas descubiertas, tan demandadas tras la pandemia.
Se incorporan otras medidas que favorecen la disponibilidad de vivienda como la transformación de local a vivienda con adecuadas condiciones de confort, seguridad y accesibilidad o nuevas categorías residenciales para atender las demandas de los jóvenes y las familias (coliving y cohousing), además de establecer un programa de vivienda más adecuados a la realidad postpandemia.
En cuanto a las actividades económicas, entre otras, se permiten nuevas categorías dentro del uso industrial para dar cabida a las nuevas actividades industriales emergentes y las actividades de almacenaje logístico y de reparto a domicilio en suelo industrial, además de clarificar el concepto de aforo, evitando situaciones de riesgo por exceso de ocupación y facilitando la adecuación de las actividades existentes.
La Asociación de Promotores Inmobiliarios de Madrid considera que el retraso en la aprobación de la modificación de las Normas Urbanísticas de Madrid supondría un enorme impacto negativo en el sector promotor y constructor en la ciudad de Madrid. La modificación de las Normas Urbanísticas de Madrid es un claro ejemplo de cómo la Administración puede generar más actividad y, por tanto, más ingresos tributarios, no a través de incrementos impositivos, sino removiendo obstáculos para el emprendimiento y estableciendo normas más flexibles y modernas que permiten más actividad, inversión y empleo y, por tanto, permiten ensanchar las bases imponibles; modelo que crea riqueza frente a la falta de estímulo a la inversión que provoca el aumento de la presión tributaria.