Casa Sophia, vivienda unifamiliar construida en Guadalix de la Sierra (Madrid), “es la vivienda más sostenible de España”. Así lo asevera Ander Echevarría, director técnico de la empresa promotora del proyecto 100x100Biopasiva-Construcción Sostenible, basándose en los resultados obtenidos durante la evaluación del proyecto con la herramienta española de certificación de la sostenibilidad de edificios VERDE —desarrollada por Green Building Council España (GBCe)—.
Así, tras el análisis transversal desarrollado con VERDE en todos los aspectos de la sostenibilidad relacionados con la edificación, Casa Sophia ha obtenido una puntuación del 92% sobre un máximo del 105%. Esta es la calificación más alta obtenida nunca con VERDE en una edificación residencial. “Esta vivienda incorpora estrategias de sostenibilidad en todos los aspectos ambientales, sociales y económicos”, afirma Yolanda del Rey, responsable de Certificación de GBCe.
Para lograr este hito, la empresa 100x100biopasiva ha concebido el proyecto como “un gran laboratorio” donde comprobar y demostrar que el uso de materiales naturales, reciclados y de bajo impacto medioambiental repercute de forma directa en la salud de las personas y del planeta. Para ello, VERDE se ha mostrado como una herramienta útil para medir de manera objetiva, cuantitativa y cualitativa los impactos ambientales del edificio: “El proceso de certificación de Casa Sophia con VERDE ha sido un proceso casi natural, ya que gran parte de las estrategias de sostenibilidad que se han incorporado al proyecto están presentes en la herramienta de certificación de GBCe”, destaca Del Rey.
En este sentido, Echevarría ha incidido en que tenían claro que debían certificar Casa Sophia con VERDE, ya que “tiene un nivel de exigencia muy elevado y está concebida con la normativa española”.
Vivienda saludable
Casa Sophia, vivienda unifamiliar de 260m2 distribuidos en dos plantas, tenía el reto de reducir al máximo el impacto ambiental del edificio, de optimizar su comportamiento energético y de crear el espacio más confortable y saludable posible para sus habitantes.
En este contexto, VERDE ha facilitado la medición de todos estos parámetros, constatando que se ha ido por el camino correcto hacia una vivienda bioclimática lo más saludable posible. “En Casa Sophia se ha ido un paso más allá, puesto que además de justificar la parte de proyecto o la parte de obra, se ha hecho una monitorización posterior para comprobar que los resultados obtenidos son acordes a lo previsto”, subraya Borja Sánchez, arquitecto y evaluador VERDE.
De este modo, se ha reducido el impacto ambiental mediante un Análisis del Ciclo de Vida (ACV) del proyecto —para lograr una vivienda neutra en CO2—; se ha mejorado su comportamiento energético mediante bombas aerotérmicas, suelo radiante-refrescante y un sistema de automatización de toda la casa que reduce el consumo; se ha optimizado la eficiencia hídrica mediante un sistema de recuperación del agua; se han usado especies autóctonas para proteger la biodiversidad del entorno y se ha elaborado un estudio geobiológico del terreno —para medir los niveles de gas radón— y un plano con las líneas Hartman y Curry —de los campos electromagnéticos naturales de la tierra—. “Hay que pensar que en este showroom se están monitorizando muchísimos parámetros de calidad de aire, como por ejemplo los niveles de formaldehídos, de cuerpos orgánicos volátiles (COVs), de partículas de polvo en suspensión, ozono troposférico, gas radón, CO2, temperatura, humedad”, explica Echevarría.
Elección de materiales
No obstante, el aspecto más cuidado en Casa Sophia ha sido la elección de los materiales. Toda la vivienda está fabricada en madera de bosques sostenibles con sello PEFC, mientras que el resto de los materiales utilizados buscan la máxima sostenibilidad, como los aislamientos reciclados de vidrio y libres de formaldehídos, el XPS 100% reciclado y reciclable se ha limitado a aquellas zonas en las que la posible humedad lo hacía recomendable; acabado interior con placa de yeso laminado que absorbe los formaldehídos, pinturas minerales en base silicato totalmente ecológicas y que absorben CO2 o el acabado de los suelos con yeso alabastrino de Teruel.
En definitiva, soluciones naturales con muy bajo impacto ambiental, tanto en su proceso de fabricación como en su posterior vida útil y que no sólo son nocivos para las personas, sino que protegen nuestra salud ayudando a eliminar contaminantes del interior. “Sin duda ha sido lo más duro de todo el proceso de construcción de la vivienda, ya que no somos conscientes de los residuos que generamos hasta que se hace un proceso de reciclaje y valorización como el que hemos hecho en Casa Sophia”, asegura el director técnico de 100x100Biopasiva-Construcción Sostenible.