El precio de la vivienda muestra en febrero un estancamiento en su crecimiento tras varios meses de desaceleración. Según la estadística Tinsa IMIE General y Grandes mercados publicada hoy, el Índice General registró un ligero descenso del 0,1 % entre enero y febrero (tasa mensual), que sitúa en el 6,4 % el crecimiento del precio de la vivienda nueva y usada en los últimos 12 meses.
“La erosión acumulada de la inflación en el poder adquisitivo de los hogares y el incremento del coste de la financiación limita la demanda general, especialmente en aquellos hogares con rentas más bajas”, apunta Cristina Arias, directora del Servicio de Estudios de Tinsa. “La incertidumbre que continúa generando la evolución de la inflación puede seguir favoreciendo cierta demanda en busca de refugio ante el bajo rendimiento de algunos activos alternativos y la alta volatilidad de otros.”
Pese a la presión que la subida del Euribor está ejerciendo sobre el mercado hipotecario, no hay, en opinión de Arias, indicios que apunten a un deterioro preocupante de la capacidad de pago de las familias. “El empleo general se mantiene, otorgando cierta estabilidad de ingresos a los hogares y sosteniendo su solvencia”, señala.
El ajuste experimentado por la vivienda en el último mes fue más notorio en el grupo ‘Costa mediterránea’ (-0,8 % mensual) y en las localidades de menor tamaño del interior y costa atlántica, agrupadas en ‘Resto de municipios’, donde la caída mensual fue del 0,5 %, según las tasaciones de Tinsa. En las ‘Capitales y grandes ciudades’ y en las ‘Áreas metropolitanas’, el precio apenas registró variación entre enero y febrero (-0,1 %).
Debido al encarecimiento experimentado por la vivienda durante 2022, especialmente en el primer semestre, todos los grupos analizados mantienen valores medios superiores a los del mismo mes del año anterior. Las ‘Áreas metropolitanas’ destacan con el mayor crecimiento interanual, un 7,9 %, seguido de las ‘Capitales y grandes ciudades’ (+6,5 %). Por debajo del crecimiento medio del Índice General se encuentran ‘Resto de municipios’ (+6 %), la ‘Costa mediterránea’ (+4,5 %) e ‘Islas’ (+3,4%).
Evolución desde máximos
La vivienda nueva y usada registra un descenso acumulado del 20,9 % desde los máximos alcanzados por el Índice General en febrero de 2008. Entre los grupos analizados, la mayor distancia corresponde a la ‘Coste mediterránea’, donde el precio medio es un 31,4 % inferior al máximo alcanzado durante el ‘boom’ inmobiliario. También ‘Resto de municipios’ (-29,2 %) y ‘Áreas metropolitanas’ (-23,1 %) acumulan descensos superiores a la media nacional.
Por su parte, en las ‘Capitales y grandes ciudades’, que son el grupo donde más se ha revalorizado la vivienda desde los mínimos postcrisis financiera (+42,7 %), el precio está un 16,5 % por debajo del punto álgido del ciclo anterior. La menor diferencia desde máximos corresponde a las ‘Islas’ (-9,8 %).
Otros indicadores
El índice Tinsa IMIE General y Grandes Mercados incluye cada mes una selección de otros indicadores inmobiliarios y económicos relevantes para analizar la evolución y perspectivas del sector residencial.
Pese a la desaceleración de la actividad inmobiliaria que queda patente en el último mes del año con números absolutos de compraventas, visados e hipotecas inferiores a los de diciembre de 2021, el conjunto del año (variación acumulada) mantuvo los crecimientos tanto en compraventas (+14,7%) como en hipotecas (+10,9%). Los visados de obra nueva, por su parte, acaban el año sin apenas variación, con una variación acumulada en 2022 del +0,4 % respecto a 2021.