A falta de menos de un mes para las elecciones municipales, desde el portal pisos.comadvierten sobre la situación del mercado inmobiliario en las dos grandes capitales españolas -Madrid y Barcelona- e instan a una revisión de sus políticas de vivienda para que el sector retome su seguridad jurídica y estabilidad ante el actual contexto inflacionista.
“Estamos en un momento en el que se producen aumentos en el precio de la vivienda de venta, también en el precio de la vivienda de alquiler, especialmente en grandes capitales. Así pues, la inflación está impactando de manera directa en el coste de la vida y en la financiación y, como consecuencia, en el coste de las hipotecas. Estamos necesitados, más que nunca, de soluciones reales”, explica el director de Estudios del portal inmobiliario pisos.com, Ferran Font, quien señala la nueva Ley de Vivienda de “oportunidad perdida”, al ofrecer “más titulares que medidas realmente efectivas que vayan en la línea de la mejora de acceso a la vivienda”.
Para el experto, el carácter “cortoplacista” y “partidista” de esta nueva norma no hará más que aumentar la inestabilidad del mercado. “Nos alejará de un marco regulatorio estable, suficiente como para arreglar el problema de accesibilidad a la vivienda de alquiler, de la emancipación de los jóvenes y de la falta de obra nueva, entre otros”, lamenta.
El problema del alquiler y la emancipación de los jóvenes
Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan estas dos ciudades es el acceso a la vivienda de la población joven. Así, tal y como recoge el Consejo de la Juventud de España (CJE) en su Observatorio de Emancipación, tan solo el 15,9% de los jóvenes viven emancipados de su familia.
“El motivo principal es la subida de precios del alquiler, que, en abril de este año, según nuestro último informe, registró una subida del 1,13% respecto a marzo y del 5,51% en términos interanuales”, comenta Font. Estos incrementos, en el caso de Barcelona, por ejemplo, son mayores: “si en Barcelona se deben invertir 1.696 euros al mes para alquilar un piso de 80 metros cuadrados, en otras 40 capitales de provincia esta cuantía es suficiente para pagar la renta de dos inmuebles”.
De este modo, los españoles retrasan cada vez más su emancipación, hasta el punto de que la opción de compartir piso, hasta hace poco limitada a estudiantes y jóvenes trabajadores, es cada vez más “popular” entre inquilinos por encima de los 30 años con dificultades económicas.
¿Las capitales de provincia más caras para alquilar piso? Barcelona (579 €/mes) y Madrid (499 €/mes), casi 200 euros más que la media nacional (383,54€ en marzo de 2023), que a su vez se incrementó un 10,17% respecto al mismo periodo de 2022.
Falta de obra nueva
Otra de las grandes asignaturas pendientes del Real Estate es la falta de obra nueva. Se trata de un problema que viene de lejos y que se vio acentuado con la irrupción de la pandemia del coronavirus, afectando principalmente a pequeñas promotoras.
“Entre los retos para este año destacamos, por encima de la falta de mano de obra cualificada, la necesidad de agilizar los trámites administrativos para poner las cosas más fáciles a las promotoras y poder ampliar un parque que, según diferentes organismos, todavía necesita alrededor de 150.000 viviendas nuevas al año para cubrir la demanda estructural del mercado”, detalla Font.
En última instancia, en lo que respecta al mercado de compraventa, el precio de la vivienda, como pasa en el alquiler, no deja de ascender. Un freno podría ser la nueva Ley de Vivienda, pues reduce la rentabilidad de la compraventa por inversión y, de forma indirecta, podría llegar a tirar los precios a la baja. “Si se limita la rentabilidad a porcentajes poco atractivos, se dilata la amortización del bien, lo que provoca que se empiecen a mirar otros destinos para el ahorro que no estén sujetos a injerencias políticas”, concluye el director de Estudios de la compañía.