El mercado inmobiliario se ha visto reforzado ante la inestabilidad bursátil. La vivienda se ha convertido, ahora más que nunca, en un valor refugio para los inversores, provocando que en ciudad como Barcelona, donde los alquileres no ha dejado de crecer, perfiles como los inquilinos extranjeros y los estudiantes de máster estén más dispuestos a pagar hasta un 50% más por alquilar inmuebles.
Los datos de la Estadística Continua de Población (ECP), realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), contabilizan que, de los más de cuarenta y ocho millones de habitantes en nuestro país, el 12,9% de la población total son de nacionalidad extranjera. Tal y como apunta Iñaki Unsain, Personal Shopper Inmobiliario (PSI) de referencia en el ámbito nacional, en la actualidad los extranjeros están dispuestos a pagar mensualmente de media entre 400 y 600 euros más, por un piso de 40-60m2, lo cual supone un 50 por ciento más respecto al inquilino nacional.
Para el ex presidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), tanto la elección de la zona en la cual invertir, como la preparación del piso para su uso inmediato, son determinantes para reducir al mínimo el riesgo de la inversión. “La inversión en barrios céntricos de las principales ciudades del país como Barcelona o Madrid te garantiza captar la atracción de la altísima demanda de este tipo de inquilino”, menciona Unsain.
Aumento en la rentabilidad
Pese a la incertidumbre sobre la aplicación de la Ley de Vivienda por parte de algunas comunidades autónomas y el descenso de compra de vivienda nueva, Iñaki Unsain apunta a la escasez en la oferta de alquiler como factor clave para invertir en vivienda. Los datos ofrecidos por el INE señalan que las transacciones de vivienda de segunda mano aumentaron un 28,3%. A su vez, la variación del precio de este tipo de vivienda se situó en el segundo trimestre del año en el 2,9%, un descenso de una décima frente al trimestre anterior. “El acceso a vivienda de uso propio se ha complicado a causa del endurecimiento del acceso a la financiación por parte de los bancos y el mercado está absorbiendo la gran cantidad de personas que buscan vivienda de alquiler”, destaca el director general de ACV Gestión Inmobiliaria.
“La rentabilidad ha crecido y los precios en la inversión se han mantenido con cierta estabilidad en los últimos años. El considerable incremento en el precio de los alquileres ha derivado en un aumento de la rentabilidad para aquellos que deciden invertir”, desarrolla Iñaki Unsain. En ciudades como Barcelona, el alquiler ha alcanzado cifras históricas. Los últimos datos publicados por Incasòl indican que, de media, los barceloneses tienen que pagar un alquiler de 1.087 euros al mes. El PSI explica que desde 2020 la rentabilidad de la inversión en Barcelona ha aumentado desde el 4% al 6% de media y detalla que puede situarse incluso por encima del 7 por ciento.
La escalada en el precio de los alquileres ha derivado en que cada vez más personas busquen viviendas de pocos metros cuadrados. Unsain menciona que, en la actualidad, las viviendas más buscadas por ciudadanos extranjeros y estudiantes de master son aquellas de 40 a 50 metros cuadrados en barrios “prime” céntricos y que oscilan entre los 200.000 y 260.000 euros. “El mercado de la vivienda de inversión está bastante fuerte, ante el riesgo bursátil, este es un producto cada vez más demandado”, sentencia Unsain.