Los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) han presentado hoy junto a PwC y TheFringe/LABS el informe ‘Proptech Trends 2024’ en el que se analiza la situación actual y las perspectivas de crecimiento del sector tecnológico en la industria inmobiliaria española. La presentación del estudio se ha llevado a cabo en el API Center de Barcelona.
Vicenç Hernández Reche, presidente de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (ANAI) y de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Catalunya (AIC), y Anna Puigdevall, directora general de ambas asociaciones, son autores del libro Revolución Proptech (Ed. Gestión 2000) y han señalado que “a la luz de los datos del presente informe queda patente que el sector inmobiliario español se está moviendo en la buena dirección, pero que aún le queda mucho camino por recorrer para poder aprovechar en todo su amplio potencial las oportunidades tecnológicas a su alcance”.
El número de proptech se estabiliza en España
Una de las claves del informe presentado es la “estabilización y madurez” que ha alcanzado el sector Proptech en España. Y es que, desde que empezara a emerger con fuerza en el 2017, es la primera vez que el número de empresas se mantiene estable dos años consecutivos alrededor de las 550 empresas en el país. La creación de nuevas empresas sigue compensando la desaparición de las que dejan de ser rentables a pesar de los permanentes cambios tecnológicos y económicos.
Cataluña y Madrid acaparan el 61% de empresas proptech de España
Por regiones, el 61% de las proptech se concentran en Cataluña (32%) y la Comunidad de Madrid (29%), seguidas de la Comunidad Valenciana (8%), Andalucía (5%), País Vasco (2%) y Aragón (2%). Canarias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Navarra representan un 1% cada una. Además, destaca la presencia de empresas extranjeras en el ecosistema Proptech español: el 12% de las empresas tienen su sede en países europeos como Francia, Italia, Reino Unido, Portugal o Estonia, entre otros, mientras que un 4% procede de países no comunitarios como Estados Unidos o Singapur.
Crece la tecnología en el sector: el 75% de los profesionales la usaron más el último año
Por otra parte, el uso de la tecnología va en aumento en el sector inmobiliario español. Y es que el 75% profesionales incrementaron su uso en el último año. Sin embargo, el 30% de los encuestados califica su dominio tecnológico como “básico”, el 50% como “intermedio” y sólo el 20% como “avanzado”. De hecho, el 44% de los profesionales nunca ha recibido formación tecnológica específicamente inmobiliaria pese a que el 80% afirma que la satisfacción de sus clientes ha mejorado gracias al uso de la tecnología.
El informe apunta que la tecnología ha mejorado notablemente la digitalización en firmas, gestión de carteras y procesos de presentación de informes y valoración. Los profesionales identifican la generación de leads y la gestión de redes sociales, ambas cruciales para el marketing inmobiliario, como áreas en las que necesitan más formación.
¿Qué barreras existen para una mayor implementación de la tecnología?
La primera barrera que expresan los profesionales es el coste de las soluciones PropTech (63%), seguida de la falta de soporte técnico (50%), la carencia de información (45%) y la resistencia de los trabajadores a adoptar la tecnología en su día a día (23%). De cara al futuro, el 73% planea adoptar nuevas tecnologías en el corto plazo mientras el 70% ya utiliza herramientas de IA.
España, el país favorito de los ‘digital nomads’ mientras aumenta la tokenización
España es el país más atractivo para los nómadas digitales, cuya estancia media es de 60 días. Nuestro país lidera el top-10 mundial por encima de Argentina, Rumanía, Emiratos Árabes, Croacia, Portugal, Uruguay, Malta, Noruega y Andorra.
Por otra parte, la tokenización de activos inmobiliarios sigue creciendo de manera exponencial y se espera que llegue a alcanzar los 3.000 millones de euros para el año 2030 en todo el mundo, lo que supondría multiplicar por 20 veces el volumen de activos inmobiliarios tokenizados que se registró el pasado año (150 millones de euros).