Alquilar una vivienda es cada vez más caro en España. No solo casas completas sino que, tal y como revelan desde el portal inmobiliario pisos.com, el alquiler de habitaciones en pisos compartidos se ha encarecido un 30,5% en la última década, pasando de los 317,93 euros mensuales en 2013 a los 414,91 €/mes en 2023.
Esta situación está complicando mucho tanto la emancipación de los jóvenes, que históricamente han optado por este tipo de alquileres, como la de otros sectores de la población más adulta, que con la inflación están perdiendo mucho poder adquisitivo. Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, explica que, si bien las residencias o colegios mayores pueden ser alternativas más económicas para los estudiantes, “los inquilinos por encima de cierta edad no pueden acceder a ellas, de modo que compartir piso es la única opción, y no por decisión propia, sino porque las finanzas personales son limitadas”.
Este problema, continúa el experto, está extendiéndose poco a poco por todo el país. Así, en esta última década, la ciudad con la renta de alquiler de habitaciones más cara ha pasado de ser Donostia-San Sebastián con 335,86 euros en 2013, a Barcelona, con 645,42 euros este año.
Una demanda en aumento
Este encarecimiento, señala el experto, se debe a una doble vertiente. En primer lugar, encontramos la falta de oferta en el mercado del alquiler, pues “si comparamos lo que hay ahora respecto a lo que podíamos tener, por ejemplo, hace dos años, la reducción puede llegar en determinados mercados hasta un 50%”.
Al mismo tiempo, el mercado de alquiler de pisos compartidos cuenta ahora con una demanda mucho mayor que hace años ¿Los motivos? La inflación, la subida generalizada de los precios de vivienda, el estancamiento de los salarios y la consecuente pérdida de poder adquisitivo de una importante parte de la población española.
“Ante todas estas dificultades de acceso ya no solo a la compraventa, sino también al alquiler tradicional, nos encontramos ante un aumento importantísimo de la demanda. Cabe destacar que ya no solo se trata de jóvenes que ven imposible su emancipación si no es en un piso compartido sino también de personas que han sido expulsadas del mercado de la compra y, sobre todo, del alquiler”, detalla Font.
“Todo esto conlleva unas reducciones muy importantes del stock disponible, provocando aumentos que hacía muchísimo tiempo que no se veían. De hecho, en grandes capitales, en aquellos lugares donde conviven una demanda que va aumentando y una oferta que se va reduciendo, encontramos ese desequilibrio que lo que hace es provocar aumento de precios”, añade el director de Estudios de pisos.com.
¿Dónde es más caro alquilar una habitación en España?
Pese al aumento generalizado de los precios, las zonas en las que es más caro alquilar una habitación en piso compartido se mantienen estables. Así, al hablar de capitales de provincia, en 2013 el top 3 lo ocupaban Donostia-San Sebastián (335,86 €/mes), Madrid (334,36 €/mes) y Barcelona (331,17 €/mes), las mismas que en 2023, pero en otro orden: Barcelona (645 €/mes), Madrid (534,21 €/mes) y Donostia-San Sebastián (517 €/mes).
En lo que respecta al reparto de oferta por el territorio, la variación es mayor. De este modo, si en 2013 Madrid, Barcelona y Sevilla concentraban el 52,26% de los pisos compartidos de toda España, en la actualidad otras tres ciudades (Barcelona, Madrid y Valencia) acumulan “solo” el 40,66%.
Caso similar es el de las ciudades, demostrando así la falta de pisos para satisfacer la creciente oferta de alquiler. En 2013 cinco de ellas aglutinaban el 52,75% de la oferta de pisos con habitaciones en alquiler: Madrid (18,35%), Barcelona (13,49%), Sevilla (8,62%), Granada (6,16%) y Valencia (6,13%), mientras que en 2023 este top 5 concentra el 30,74% de la oferta total: Madrid (9,82%), Barcelona (8,97%), Valencia (4,93%), Sevilla (3,54%) y Granada (3,46%).