Julio es un buen mes para la firma de hipotecas y agosto dejó de ser un mal mes hace años

 Los meses de verano, especialmente julio y agosto, suelen ser periodos caracterizados por una menor actividad laboral general, ya que muchas personas están de vacaciones y las operaciones en diversos sectores disminuyen. Sin embargo, en el sector hipotecario, esta tendencia no se refleja de manera significativa. RN Tu Solución Hipotecaria, compañía especializada en intermediación financiera a nivel hipotecario, asegura que, desde la pandemia, el número de hipotecas firmadas durante julio y agosto ha mantenido un ritmo constante sin mostrar un descenso notable.  

Los datos obtenidos en 2023 reflejan esta realidad: en el mes de julio se inscribieron en los registros de la propiedad 29.233, muy cerca de la cifra registrada en agosto, 28.344 viviendas. “A diferencia de lo que puede parecer, julio suele ser un buen mes para la firma de hipotecas«, afirma Ricardo Gulias, CEO de RN Tu Solución Hipotecaria. “Muchos futuros propietarios prefieren concretar las firmas antes de que llegue agosto, para poder disfrutar de las vacaciones sin preocupaciones, lo cual concentra las operaciones en este mes«, añade. 

Agosto ya no es un mal mes, pese a las fluctuaciones 

Aunque los datos oficiales indican que las firmas descienden levemente en el mes de agosto, «este dejó de ser un mal mes hace años; es un mes normal«, asegura el CEO de RN Tu Solución Hipotecaria. Los datos del Instituto Nacional de Estadística respaldan esta afirmación, mostrando que, desde la pandemia, la media anual de firmas de hipotecas sobre viviendas apenas difiere en 3,000 hipotecas respecto a agosto. 

«Hay operaciones que se retrasan y se firman a principios de agosto, y otras que se dejan para finales de agosto o principios de septiembre, con el regreso de las vacaciones, por eso nos encontramos que la firma de hipotecas no descansa ni en verano«, explica Gulias. 

El experto señala que la actividad comienza a descender durante la segunda quincena de agosto y se mantiene baja hasta mediados de septiembre. «Es un fenómeno similar al que ocurre en otras festividades, como Semana Santa o Navidad, cuando también se observa una disminución en las firmas de hipotecas«, añade. 

Para concluir, Gulias destaca la importancia de comprender estas fluctuaciones estacionales para realizar proyecciones adecuadas y planificar estratégicamente dentro del sector hipotecario. «Las hipotecas tienen un periodo de incubación de 30 a 45 días, lo que permite que la gente se adapte y firme a principios o finales de agosto. Sin embargo, a veces septiembre es un mes peor que agosto porque en agosto se incuban menos operaciones«, sentencia. 

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