El euríbor sigue en caída libre. Tras el descenso de algo más de una décima registrado durante el pasado mes de julio, cuando finalizó en el 3,526%, el índice de referencia más utilizado en Europa para calcular el tipo de interés de las hipotecas variables no ha dejado de bajar, y cada vez lo hace de forma más contundente. Tanto es así que el euríbor se sitúa, a falta de tan solo un dato diario para cerrar el mes de agosto de 2024, en el 3,166%, lo que supone una caída intermensual de 0,36 puntos porcentuales, la mayor registrada desde octubre de 2022; y una caída la interanual de 0,907 puntos, la más elevada en once años, desde marzo de 2013.
En lo que va de año hemos visto cómo el euríbor, entre enero y junio, mantuvo una tendencia muy muy estable, con una bajada en seis meses de apenas tres centésimas (0,03 puntos porcentuales). Pero, ahora, esa estabilidad se ha roto y estamos viendo ya un descenso real en el indicador: ha caído casi casi cinco décimas en apenas dos meses (0,483 puntos). “Esta bajada es una buena noticia para el mercado hipotecario, que podría empezar a animarse a partir del mes de septiembre y también es una buena noticia para los ciudadanos que tengan contratada una hipoteca variable, que verán cómo las cuotas de sus hipotecas bajan en la siguiente revisión”, explica Simone Colombelli, director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro.
Además, si comparamos lo que ha ocurrido durante estos primeros 8 meses de 2024 con lo que pasó durante el mismo periodo de 2023 vemos que la tendencia es totalmente opuesta. Entre enero y agosto del año pasado el euríbor subió más de un punto, del 3,337% del primer mes del año al 4,073% de agosto. Pero en lo que llevamos de 2024 la bajada acumulada es de más de medio punto (0,513 puntos), del 3,609% de agosto hasta el 3,166% actual. Igualmente, con este movimiento a la baja, asegura Colombelli, lo que hace el euríbor es “forzar a que el Banco Central Europeo (BCE) baje los tipos de interés oficiales en su próxima reunión”.