The District 2024 ha realizado durante sus tres jornadas un análisis integral del estado del living, activo que va más allá del tradicional residencial y que está en plena evolución a fin de adaptarse a los estilos de vida nómadas y flexibles de la población de las economías europeas avanzadas.
En este sentido, Ana Martínez de Lizarrondo, Directora de Urban Campus en España, ha afirmado que “si bien los activos residenciales que se transforman en formatos como coliving no son habituales, sí creemos en este producto, dado que hay demanda y porque ahora se quiere convivir en comunidad pero con estancias cortas”. No obstante, Martínez de Lizarrondo ha avisado de que es necesario “adaptar el diseño del espacio en función del objetivo y el uso”, pero teniendo en cuenta “las conexiones de las ubicaciones” donde estarían localizados estos activos, así como “la tipología de la estancia y el target”.
En esta línea se ha pronunciado Álvaro Córdoba, cofundador y COO de Badi, que ha señalado que el living y su demanda “creció de forma constante antes de la pandemia”. Córdoba ha explicado que el público objetivo con el que trabaja su compañía está comprendido entre “personas de 18 a 40 años, en su mayoría solteros. Los usuarios buscan propiedades listas para mudarse, contratos de alquiler flexibles y cortos, y poder cerrarlo todo online.”.
Y es que el de la tecnología, es un factor fundamental para Vanessa Gelado, Senior Managing Director y Country Manager de Hines en España, que ha apuntado que sin la presencia de las soluciones digitales las diferentes fórmulas del living “no tienen ninguna posibilidad”.
Durante su intervención, Esteve Almirall, cofundador y Manager Director de Node Living, firma que igualmente ha sido finalista en los The World-Class District Awards 2024, ha apelado al cambio de las costumbres para que la tendencia del living crezca. A tal efecto, Almirall ha indicado que “alrededor del 78% de los españoles son propietarios hoy en día. En Alemania ronda el 50%. En España, la capacidad de compra no existe, por lo que con el tiempo se pasará al alquiler en lugar de a la propiedad. Es una cuestión de asequibilidad y de cambio de mentalidad”.
Por su parte, Juan Manuel Acosta, CIO de Rockfield, ha añadido a la ecuación el concepto flex. Para el experto “en el flex se puede tener una mezcla de perfiles de clientes: estudiante, padre soltero, jubilado…” y añade que “la segmentación es el futuro del sector. Pero también queremos apoyar planes que permitan una vida multigeneracional. No debería haber solo niños o solo jubilados”. Sin embargo, Acosta ha lanzado la idea de que “hay que tener en cuenta la volatilidad del inquilino en cuanto al tiempo de estancia, aunque los assets residenciales sean predecibles”, ya que considera que esta tendencia es “reciente y tiene que demostrar que es un producto en el que se puede invertir”.