Un estudio realizado por Be Casa, la innovadora modalidad de alojamientos flexibles ideada y gestionada por Greystar, en el que se ha encuestado a una muestra de más de 2.300 individuos de 18 a 65 años residentes en las diferentes provincias del país, revela la radiografía sobre las tendencias de alojamiento en España. El informe destaca que las barreras económicas son el principal obstáculo a la hora de encontrar un nuevo hogar, mientras que los gastos asociados y la falta de opciones integrales siguen representando un reto importante para muchos españoles que eligen vivir de alquiler.
Más de un tercio de la población vive de alquiler en España
En España, el 34% de los ciudadanos vive de alquiler, mientras que el resto opta por otras formas de vivienda, como la propiedad, que sigue siendo mayoritaria. Sin embargo, la inclinación hacia el alquiler presenta claras diferencias generacionales y geográficas.
Entre quienes alquilan, destaca el perfil de los jóvenes menores de 35 años, que representa el 54,3% del total de arrendatarios. Este grupo ve el alquiler como una opción más accesible frente a la compra.
Además, la mayoría de quienes alquilan (83,8%) opta por vivir en pisos o urbanizaciones, frente a un 14,5% que prefiere chalets o casas independientes. La elección de vivienda refleja también una tendencia hacia zonas urbanas y grandes municipios, donde la oferta de alquiler es más amplia y variada.
A nivel regional, las Islas Canarias lideran el ranking, con un 47,8% de la población viviendo de alquiler. Les siguen Asturias e Islas Baleares, consolidándose como las comunidades donde esta opción tiene mayor peso. También destacan Cataluña, la Comunidad de Madrid y el País Vasco, donde el porcentaje de alquileres supera el 35%.
En el otro extremo, regiones como Castilla-La Mancha (15,9%), Navarra (17,4%) y Cantabria (19,2%) presentan una clara preferencia por la propiedad, con porcentajes de alquiler mucho más bajos.
Estos datos muestran cómo las preferencias y dinámicas del mercado inmobiliario varían significativamente según la comunidad autónoma, influenciadas por factores como el acceso económico, el estilo de vida y la oferta disponible.
Las principales motivaciones para elegir el alquiler incluyen la independencia y la libertad de escoger en cada momento dónde y con quién vivir (37,0%). Otros motivos destacados son el precio y las posibilidades económicas, ambas con un 32,6%. También se valora la capacidad de destinar más dinero a otras actividades como ocio y viajes (22,8%), y las comodidades y flexibilidad que ofrece el alquiler (21,7%).
Gastos incluidos en el alquiler y plaza de garaje, los aspectos más valorados
El 52% de los encuestados prefiere la periferia de las grandes ciudades en lugar del centro. La razón principal, el deseo de vivir en entornos más tranquilos y la sensación de libertad, con luz natural, con mayor espacio y zonas verdes. Esta tendencia es reseñable entre los ciudadanos de 35 a 44 años.
En contraste, un 36% de los encuestados prefiere vivir en el centro de las ciudades, motivados por la cercanía a los lugares de trabajo y la oferta de servicios. Esta preferencia es más marcada en las personas de menor edad, aunque también es notable en las personas que suelen tener ingresos más altos y priorizan estar cerca de las actividades urbanas, el ocio y los servicios que las grandes ciudades ofrecen.
Además de la ubicación, otros aspectos valorados por un 60% de la muestra incluye espacios con luz natural y áreas exteriores, como terrazas y zonas verdes. Estos factores son especialmente importantes para las personas que trabajan desde casa o pasan mucho tiempo en sus viviendas. Aunque, contar con una plaza de garaje es con diferencia el aspecto que más valoran los encuestados a la hora de alquilar o comprar una vivienda (63,0%) frente a salas recreativas o sala de música, que se encuentran entre los menos valorados.
Cabe destacar que el 59,1% de los encuestados prefiere que el precio del alquiler incluya todos los gastos, lo que reduce las preocupaciones por facturas inesperadas. Opción especialmente valorada entre los jóvenes y quienes tienen ingresos más ajustados, ya que facilita la gestión económica mensual. Pero solo un 2,2% de los encuestados que alquila tiene todos los gastos incluidos en su factura mensual, lo que añade incertidumbre financiera para la mayoría de los inquilinos, que deben gestionar pagos adicionales de luz, agua, calefacción e internet, entre otros.
Alojamientos amueblados y tener flexibilidad frente a espacios verdes, comodidades y seguridad se vuelve una cuestión de edad
Tal y como se desprende del estudio sobre tendencias habitacionales desarrollado por Be Casa, las preferencias evolucionan con la edad, reflejando diferentes necesidades y prioridades. Los jóvenes, que representan una gran parte del mercado de alquiler, valoran sobre todo la independencia y la flexibilidad. Más de la mitad de los jóvenes encuestados (un 54,3%) vive de alquiler, y muchos de ellos prefieren alojamientos amueblados, para evitar los gastos de mobiliario y mudanza.
A nivel general, la mayoría de los encuestados que alquilan prefieren un alojamiento completamente amueblado, y esta tendencia se mantiene en todas las franjas de edad, aunque es especialmente fuerte entre los más jóvenes, que buscan minimizar los gastos iniciales al mudarse. Las razones principales para esta preferencia son el ahorro económico y la comodidad: el 39,8% señala que prefieren un alojamiento amueblado para evitar el gasto en mobiliario y las complicaciones de la mudanza, mientras que un 26% valora la libertad de poder mudarse más fácilmente. Además, el 12,2% indica que prefiere no tener que preocuparse por la decoración. Sin embargo, hay quienes les gusta tener su vivienda adaptada a sus gustos: el 21,6% de los encuestados prefiere una vivienda sin amueblar para poder decorarla a su gusto y crear un ambiente más personalizado.
En contraste, las personas de edad más adulta (entre 45 y 65 años) tienden a optar por alojamientos no amueblados, ya que prefieren personalizar sus espacios o ya poseen mobiliario propio. Éstos también son el grupo que más valora servicios y espacios como el aparcamiento, las zonas verdes, que la vivienda tenga terraza, la seguridad, la comunidad y el personal del edificio (limpieza, recepción, etc).
Flexibilidad y comunidad: las actuales necesidades de los inquilinos
El concepto de Flex Living, que combina la intimidad de tu hogar con la flexibilidad en la duración de las estancias (desde una noche a semanas, meses o todo el tiempo que necesites), espacios comunes y servicios todo incluido, está ganando terreno entre la población. Según el estudio, una de las principales ventajas del alojamiento flexible para más de la mitad de los ciudadanos encuestados es tener todas las comodidades y gastos incluidos (55,7%). Además, el 52,1% de los encuestados valora la posibilidad de dejar su apartamento sin comprometerse a contratos de larga duración. Esta flexibilidad es especialmente atractiva para aquellos que cambian de ciudad por trabajo, necesitan un alojamiento temporal por reformas, quieren independizarse, prefieren no estar atados a un mismo lugar durante mucho tiempo o lo ven como una alternativa al alquiler tradicional.
En cuanto a la vida en comunidad, el 33,5% de los ciudadanos encuestados afirma que les encanta tener una relación cercana con sus vecinos y valora un edificio que fomente estas interacciones. Este interés es más fuerte entre los jóvenes, quienes buscan un entorno que facilite la conexión con personas afines. Aun así, en todas las franjas de edad, un porcentaje considerable muestra interés en fomentar la comunidad y las relaciones vecinales. Además, un 37,5% de los encuestados valora especialmente vivir en un lugar que fomente la comunidad y la interacción social, lo cual es una tendencia importante entre quienes priorizan el sentido de pertenencia.
¿Existen opciones de alojamiento que respondan a las necesidades cambiantes de la sociedad?
En este contexto de búsqueda de mayor flexibilidad, servicios incluidos y opciones que simplifiquen la vida, Be Casa (www.becasaapartments.com) se posiciona como referente en el mercado, adaptando su propuesta de alojamiento flexible para satisfacer estas necesidades. Ideado para quienes valoran la comodidad, cuenta con estudios y apartamentos de una y dos habitaciones totalmente equipados, servicios como limpieza, recepción, mantenimiento, suministros, wifi… incluido en el precio, así como espacios comunes en los que desconectar, hacer ejercicio y fomentar la comunidad haciendo el día a día más fácil y agradable de sus residentes. Con un enfoque que combina comodidad, comunidad y flexibilidad, Be Casa permite a sus residentes alojarse sin compromisos contractuales a largo plazo, facilitando un estilo de vida más flexible.
“En Be Casa, entendemos que las necesidades de los residentes van más allá de las cuatro paredes de su hogar. Nuestro compromiso es ofrecer un modelo de alojamiento que combine flexibilidad, comunidad y servicios bajo una política de “todo incluido”, proporcionando un entorno que se adapte al estilo de vida moderno y en constante evolución de nuestros residentes. Su casa debe ser un espacio donde se sientan libres, conectados y respaldados en cada etapa de su vida», subraya Marino Laso, Senior Marketing Manager Spain en Greystar.
De esta forma, Be Casa se posiciona como una respuesta para aquellos que buscan evitar las limitaciones del mercado convencional, ofreciendo ventajas como la simplicidad en la gestión, la ausencia de procesos complicados de entrada y salida. Siendo la mejor opción para quienes desean un estilo de vida más libre, sin ataduras a largo plazo, destacando la importancia de la adaptabilidad.
El concepto de Flex Living de Be Casa combina todos los gastos incluidos y una experiencia de vida que prioriza la facilidad, comodidad y las necesidades de los residentes. Con servicios como gimnasio, piscina, aparcamiento y cine dentro de la comunidad, Be Casa responde al deseo de los encuestados de vivir en un espacio que se adapte a su ritmo de vida, donde la flexibilidad y la comunidad son elementos esenciales para un día a día equilibrado y pleno.