EFE. Madrid. 11/08/2013
Con un ajuste de precios que no llega al 20 %, el mercado inmobiliario español de lujo se ha convertido en una excelente oportunidad para aquellos bolsillos más acaudalados, especialmente extranjeros y fondos de inversión seducidos por la favorable relación calidad-precio que ha provocado la crisis.
El clima, la cultura, el estilo de vida y la coyuntura económica han situado a España en una posición privilegiada en el mapa, un atractivo que se ha visto acrecentado por la posibilidad de dar permisos de residencia a inversores extranjeros que adquieran inmuebles en nuestro país por un valor de 500.000 euros o más.
Está claro que la crisis no ha afectado a todos los sectores por igual. De hecho, cerca del 85 % de los compradores que eligen alguna de las propiedades más exclusivas de España -básicamente extranjeros- no precisa hipoteca y el 15 % restante opta por ella más por razones fiscales que por necesidad, indica el director de Expansión de la inmobiliaria de lujo Engel & Völkers, Ignacio Fiter.
A pesar de que la crisis ha traído consigo una caída moderada de los precios desde los niveles máximos que se registraban en los años del «boom», Fiter subraya que en algunas zonas ya se están percibiendo incrementos, como es el caso de Ibiza, el de Santa Ponça, Valldemossa y Puerto Portals, en Mallorca o Puerto Banús, en Marbella.
La firma, que entre las propiedades más exclusivas que comercializa figura la casa Camaleón en Son Vida (Mallorca) por 35 millones de euros o la finca de La Zagaleta en la Costa del Sol, por 25 millones, ha notado desde hace un año y medio un crecimiento de la actividad en España, donde espera abrir 18 franquicias más a lo largo de 2013.
Si analizamos el perfil de los inversores nos encontramos con que el 80 % de los compradores son extranjeros. Así lo indica el director de propiedades singulares de CBRE, Jordi Puig, quien justifica esta tendencia bien porque los inversores locales siguen muy afectados por la crisis en España o porque, aunque pueden permitirse un desembolso de estas características, prefieren ser más prudentes por lo que pueda pasar.
Por nacionalidades, Knight Frank subraya el interés de compradores procedentes de EEUU, México, Venezuela y Colombia, al tiempo que advierte de que los compradores británicos e irlandeses -el pilar tradicional de la demanda externa en zonas como Marbella- ya no tienen la fuerza que tenían antes; ahora son más evidentes los procedentes de Escandinavia, Alemania, Países Bajos u Oriente Medio.
En Barcelona, donde los precios «prime» han caído un 15-20 %, los compradores procedentes de Suiza o Rusia han llenado el vacío dejado por los españoles.
En Baleares, con un ajuste del 10 %, Andratx y Son Vida siguen siendo los enclaves principales con una demanda importante de escandinavos, alemanes, ingleses y rusos, mientras que en Marbella y Sotogrande, los británicos, rusos y nórdicos copan las operaciones, en las que también tienen un papel destacado los inversores de Oriente Medio.
Entre las propiedades únicas que oferta Knight Frank se encuentra una residencia en Santa Ponça por 12,5 millones, otra en Andratx por 11,9 millones o una lujosa casa de campo en San Carlos (Ibiza) por 12,5 millones.
En un contexto como el actual, cerrar una compra de estas características conlleva entre 6 meses y un año, frente a los 6-9, e incluso 2 meses, de antes de la crisis.
Aunque la sombra de la crisis no se ha alejado todavía, los expertos consultados subrayan el incremento de las operaciones por parte de fondos de inversión, básicamente alemanes, interesados en grandes promociones, bien edificios de oficinas o residenciales.
Para los bolsillos más pudientes, Sotheby’s Realty ofrece varias mansiones en Mallorca, algunas por el «módico» precio de 50 millones de euros. ¿Quién dijo crisis?.