La eficiencia energética es uno de los pilares fundamentales para lograr la descarbonización del sector de la edificación y cumplir con los objetivos de neutralidad climática fijados para 2050. En el marco del Día Mundial de la Eficiencia Energética, Green Building Council España (GBCE) destaca la necesidad de acelerar la implementación de medidas que permitan reducir el consumo energético y optimizar el uso de recursos en edificios nuevos y existentes.
Según el Informe País 2024: AdaptAcción para una Sociedad Resiliente, presentado recientemente por GBCE, la eficiencia energética se posiciona como un factor clave dentro de dos de las urgencias identificadas en el sector: la descarbonización y la viabilidad económica.
Descarbonización y eficiencia energética
El sector de la edificación es responsable de aproximadamente el 30% del consumo energético total en España y de casi el 40% de las emisiones de gases de efecto invernadero. El informe resalta que, sin una reducción drástica en el consumo energético de los edificios, será imposible alcanzar los objetivos de descarbonización en 2050. En este contexto, la Hoja de Ruta #BuildingLife subraya la necesidad de medidas estructurales y políticas públicas que impulsen la eficiencia energética en todas las fases del ciclo de vida de los edificios.
Viabilidad económica: la eficiencia energética como inversión rentable
Más allá de su impacto ambiental, la eficiencia energética es una inversión económicamente viable. La reducción del consumo energético no solo contribuye a la sostenibilidad, sino que también genera ahorros de hasta un 30% en costes operativos y mejora el valor de las propiedades. El informe destaca la importancia de facilitar mecanismos de financiación que permitan a propietarios y empresas acometer reformas energéticas de manera accesible y efectiva.
Por todo ello, GBCE hace un llamamiento a administraciones, empresas y ciudadanos para acelerar la transición hacia una edificación más eficiente. Es fundamental impulsar normativas que favorezcan la rehabilitación energética del parque edificado, la adopción de tecnologías más eficientes y el uso de energías renovables en los edificios. La falta de medidas ambiciosas podría comprometer no solo los objetivos climáticos, sino también la competitividad del sector y la reducción de la pobreza energética.
“En un contexto de crisis climática y energética, la eficiencia no es solo una opción, sino una necesidad. Debemos abordar este reto desde una perspectiva integral que combine regulación, inversión y concienciación social”, destaca Dolores Huerta, directora general de GBCE.