El mercado del alquiler en España presenta diferencias muy marcadas en función de la ubicación geográfica, según revela un estudio del portal inmobiliario pisos.com que analiza la distribución de inmuebles en alquiler por franjas de precio. A nivel nacional, el 37% de las viviendas en alquiler tiene un precio superior a los 1.500€ mensuales, convirtiéndose en el segmento más numeroso del mercado.
Le sigue la franja intermedia de entre 700€ y 1.000€ mensuales, que representa el 27% del total, mientras que el 24% de los inmuebles se sitúa entre los 1.000€ y 1.500€. En el extremo más asequible, solo el 12% de las viviendas en alquiler tiene un precio inferior a los 700€ al mes, lo que evidencia la escasez de oferta en el segmento más económico del mercado.
Islas Baleares, Madrid y Cataluña: los mercados más caros
Por comunidades autónomas, Islas Baleares encabeza el ranking de precios más elevados, con un 86% de inmuebles por encima de los 1.500€ mensuales. La presión turística y la demanda de alquileres vacacionales han disparado los precios en el archipiélago hasta niveles prácticamente inaccesibles para las rentas medias. En Baleares no existe prácticamente oferta por debajo de los 700€ (0%) y apenas un 2% se sitúa entre 700€ y 1.000€.
Madrid y Cataluña presentan un patrón similar, aunque menos extremo. En la Comunidad de Madrid, el 62% de los alquileres supera los 1.500€ mensuales y no existe ninguna vivienda por debajo de los 700€, mientras que solo el 7% se encuentra en la franja de 700€ a 1.000€. En Cataluña, el 68% de los inmuebles cuesta más de 1.500€ al mes, con apenas un 3% por debajo de los 700€ y un 8% entre 700€ y 1.000€.
«Cataluña, Madrid y las Islas Baleares se han consolidado como los mercados más inaccesibles de España. La escasez de oferta asequible en estas zonas está generando problemas de acceso a la vivienda para la población local, especialmente jóvenes y familias con ingresos medios», señala Ferran Font, director de Estudios de pisos.com.
En el lado opuesto se sitúan Extremadura y Castilla-La Mancha, donde los precios se mantienen en niveles mucho más moderados. En Extremadura, más de la mitad de las viviendas (56%) tiene un precio de alquiler inferior a los 700€ mensuales, y solo el 2% supera los 1.500€. Castilla-La Mancha presenta cifras similares, con un 28% de inmuebles por debajo de 700€ y apenas un 2% por encima de 1.500€.
Ranking provincial: Baleares, Barcelona, Madrid y Málaga a la cabeza
A nivel provincial, cuatro provincias destacan por concentrar más de la mitad de su oferta de alquiler en el segmento de más de 1.500€ mensuales. Las Islas Baleares lideran el ranking con un 86% de los inmuebles que superan esta cifra, seguida de Barcelona (76%), Madrid (62%) y Málaga (56%). En el extremo contrario, varias provincias del interior mantienen una amplia oferta de alquiler por debajo de los 700€ mensuales. Jaén encabeza este ranking con un 83% de los inmuebles que cuestan menos de dicha cantidad, seguida de Zamora (70%), Badajoz (61%), Ciudad Real (60%) y Teruel (54%).
«La brecha entre provincias costeras y turísticas y las del interior es cada vez más pronunciada. Mientras en Barcelona o Baleares resulta casi imposible encontrar alquiler por menos de 1.000€, en buena parte de Castilla y León, Extremadura o Castilla-La Mancha la mayoría de la oferta se concentra en los segmentos más asequibles», explica Font.
Capitales de provincia: la polarización se acentúa
El análisis de las capitales de provincia confirma y acentúa esta polarización. En el segmento de más de 1.500€ mensuales, Palma de Mallorca lidera con un impactante 89% de los alquileres que superan esta cifra, consolidándose como la capital más cara para alquilar vivienda en España. Barcelona ocupa la segunda posición (81%), seguida de Madrid (65%), València (45%) y Bilbao (44%). En el segmento más asequible, varias capitales mantienen una amplia oferta por debajo de los 700€ mensuales. Zamora y Jaén empatan en el primer puesto con un 71% de los alquileres que cuestan menos de 700€. Le siguen Palencia (50%), Huelva (47%) y Badajoz (43%).
«Las capitales provinciales reproducen a escala local la misma dinámica que vemos a nivel nacional. Las grandes urbes y las capitales turísticas concentran los precios más altos, mientras que las ciudades medias del interior ofrecen opciones mucho más asequibles. Esta realidad está condicionando cada vez más las decisiones de movilidad geográfica de muchos españoles», concluye Ferran Font.