El mercado inmobiliario español está experimentando cambios importantes con la aparición de la tokenización de activos, un mecanismo que permite invertir en fracciones de propiedades mediante tokens digitales, en lugar de adquirir la propiedad completa. Esta modalidad ofrece a los inversores la posibilidad de diversificar sus carteras y acceder a mayor liquidez en comparación con el modelo tradicional de inversión en alquiler.
Según los últimos datos publicados por Idealista, la rentabilidad bruta media del alquiler en España se mantiene alrededor del 7% en 2025. Sin embargo, diferentes análisis del mercado de real-estate tokenizado sitúan el rendimiento anual de este tipo de inversiones entre el 8 % y el 12 %, dependiendo del tipo de activo, su ubicación y el proyecto concreto. Esto supone, en muchos casos, una diferencia superior al 20 % respecto al rendimiento que ofrece la inversión tradicional en alquiler, especialmente cuando se compara un 7 % bruto con rendimientos netos que pueden alcanzar el 9,5 %.
La diferencia es especialmente notable si se comparan inversiones equivalentes: destinar 100.000 € a un apartamento ilíquido con un 7 % bruto no ofrece el mismo perfil de retorno ni de flexibilidad que invertir esos mismos 100.000 € en una cartera líquida y diversificada de activos tokenizados con un rendimiento neto del 9,5 %. Además, la estructura fraccionada y digitalizada permite optimizar el capital y reducir las barreras de entrada, ampliando el alcance del mercado.
Elimina costes estructurales, facilita la diversificación y proporciona mayor liquidez
“La compra tokenizada puede generar mayores retornos porque combina dos fuentes de valor: la rentabilidad del activo inmobiliario y la eficiencia operativa que aporta la tecnología. Al eliminar costes estructurales, facilitar la diversificación y permitir entrar y salir de la inversión con mayor liquidez, el inversor puede optimizar el rendimiento total de su cartera de forma más eficaz que comprando un inmueble para alquilar, señala Robin Decaux, CEO y cofundador de Equito.
La tokenización también está introduciendo nuevas formas de gestionar la inversión. La posibilidad de negociar tokens en mercados secundarios aporta una liquidez que el ladrillo tradicional no ofrece, mientras que la estructura fraccionada permite distribuir pequeñas cantidades de capital en múltiples activos, reduciendo la exposición a riesgos concentrados. A esto se suma la mayor transparencia derivada del uso de tecnología blockchain, que permite trazabilidad, simplifica procesos y proporciona información más directa sobre la evolución del activo.
“Estamos viendo un cambio estructural en la forma de invertir en real estate. El perfil de retorno es más dinámico porque no depende únicamente de un alquiler mensual, sino también de la apreciación del activo y de la eficiencia operativa del modelo. Para muchos inversores, esto supone acceder a rentabilidades superiores con una estructura más ágil y adaptable a las condiciones del mercado”, concluye Robin Decaux.
