EFE. Madrid. 16/04/2013
La agencia de medición de riesgos Moody’s considera que la disminución de la población en España, especialmente en la franja de edad de entre 25 y 35 años, afectará negativamente a la demanda de vivienda.
Según sostiene en un informe, este retroceso lastrará fundamentalmente a la demanda de primera residencia.
Y es que, de acuerdo con los datos ofrecidos por el Banco de España recogidos por Moody’s, las tendencias demográficas proyectan una disminución de 2,6 millones de habitantes en la próxima década.
Además, según una estadística reciente del Instituto Nacional de Estadística (INE), los pronósticos apuntan a una disminución del 5,9 % de la población para 2023 frente a 46,7 millones de 2013. Unas previsiones más pesimistas que hace un año.
En concreto, la disminución en el segmento de población de 25 a 35 años de edad va a ser más acusada, llegando al 35 % en los próximos 10 años (4,8 millones en 2023 desde los 7,4 millones de 2013).
Dado el elevado número de viviendas vacías que se ofrecen en el mercado, prosigue Moody’s, llevará aún varios años equilibrar el exceso de oferta.
En otro informe, Moody’s subraya que, después de siete años de ajustes, el precio de la vivienda en España no ha tocado fondo, al tiempo que advierte del efecto negativo que la morosidad hipotecaria tiene en la calidad crediticia de los bancos.
La agencia recuerda que en el último trimestre de 2013 la morosidad hipotecaria de los bancos españoles se elevó al 37,05 %, cuatro punto básicos más que al inicio del periodo.
Este continuado incremento de la morosidad hipotecaria tiene efectos negativos sobre la calidad crediticia de las entidades financieras españolas y muestra que la corrección del sector no ha concluido.
Dada la relación entre oferta y demanda, la agencia de calificación prevé que el precio de la vivienda seguirá cayendo este año, lo que repercutirá negativamente en los balances de los bancos por el menor valor de los inmuebles que actúan como garantía de los préstamos.
Moody’s calcula que en septiembre de 2013 la cartera hipotecaria de los bancos españolas alcanzaba los 105.000 millones de euros.