EFE. Madrid. 05/08/2014
El precio medio de la vivienda de segunda mano en España acumuló una caída de 44,4 % desde los máximos históricos que registró en abril de 2007 con 2.952 euros/m2, según datos del portal inmobiliario fotocasa.es.
En este sentido, 10 comunidades autónomas registraron caídas superiores al 40 % con respecto al precio máximo que alcanzaron en los años del «boom».
La Rioja fue la comunidad donde más cayó la vivienda (55,1 %), seguida de Castilla-La Mancha (49,8 %), Aragón (49,6 %), Navarra (49,4 %), Murcia (48,4 %), Cataluña (47,8 %), Comunidad Valenciana (46,7 %), Madrid (44,7 %), Andalucía (43,1 %) y Asturias (43 %).
En cuanto a la variación interanual, el pasado mes de julio se registró una caída del 7,5 %, una caída que si bien se moderó ligeramente con respecto a la que se registró en julio del año anterior, cuando el precio de la vivienda cayó un 10 % interanual.
Con todo ello, el precio medio de la vivienda de segunda mano en España se situó en julio en 1.641 euros/m2 y registró una caída del 0,9 % respecto al mes de junio.
De las 17 comunidades autónomas, en julio el precio medio de la vivienda de segunda mano subió en cinco de ellas: Galicia (1,9 %), Cataluña (1,5 %), Aragón (1,2 %), País Vasco (0,8 %) y Castilla y León (0,6 %).
País Vasco sigue siendo la comunidad más cara de España, con un precio medio de 2.951 euros/m2, seguida de Madrid (2.194) y Cataluña (2.017).
Por el contrario, Castilla-La Mancha (1.110 euros/m2), Extremadura (1.166) y Murcia (1.186) fueron las comunidades con los precios de la vivienda de segunda mano más asequibles.
Para la responsable de Estudios de fotocasa.es, Beatriz Toribio, el ajuste en casi un 45 % del precio de la vivienda hace que muchos extranjeros y españoles con liquidez estén invirtiendo en este sector, lo que se está traduciendo en un ligero repunte de las compraventas y en una desaceleración de la caída de los precios.
Sin embargo, añade, la mayoría de los españoles sigue teniendo muchos problemas para acceder a una casa debido a la pérdida de poder adquisitivo, la falta de financiación y los altos niveles de desempleo.