EFE. Madrid. 19/04/2015
HomeAway está a favor de que se regule el alquiler vacacional para evitar la inseguridad que genera la fragmentación legislativa actual para propietarios y viajeros, pero pide que la nueva normativa sea «homogénea y clara» y que se adapte «a la naturaleza del producto».
El director general de HomeAway para el sur de Europa, Juan Carlos Fernández, ha abogado, en una entrevista con EFE, por una mayor homogeneización de la normativa, igualando los requisitos en todas las comunidades autónomas.
También el sector hotelero solicita su regulación por considerarlo una actividad ilegal, con ventajas competitivas precisamente por el hecho de no estar sometida a las mismas exigencias que los hoteles.
HomeAway ofrece más de un millón de viviendas en 190 países, con 2,8 millones de habitaciones, lo que supera la oferta de las cuatro primeras hoteleras del mundo juntas.
El ‘lobby’ de las principales empresas turísticas del país, Exceltur, achaca al auge del alquiler vacacional «una preocupante desaceleración» en el impacto de la demanda extranjera sobre la oferta, donde las pernoctaciones apenas crecen en lo que va de año, frente a un repunte del 24,5 % de la demanda de viviendas turísticas.
El directivo precisa que el alquiler vacacional es una modalidad de alojamiento muy demandada por familias y grupos, hasta el punto de que si no hubiera este tipo de oferta, muchos viajeros irían a otros destinos, por lo que opina que Exceltur «responde a intereses económicos concretos y no a la realidad».
Es un modelo complementario, orientado a un tipo de viajeros al que los hoteleros tendrán que adaptarse, ha apuntado Fernández, que considera que plataformas como HomeAway lo que han hecho es aflorar y dar transparencia a una actividad que existía desde siempre.
Ante las voces que asocian el alquiler vacacional con un turismo barato, Fernández defiende que se trata de turistas que se quedan más tiempo en el destino (una semana de media) y que generan gastos en el entorno de la vivienda: en bares, restaurantes o supermercados.
Las viviendas que se alquilaron el pasado año a través de HomeAway permitieron a 13.000 familias en España ingresar 166 millones de euros (más de 13.000 euros de media por familia).
«No somos una economía colaborativa», sino una plataforma online que publicita una serie de viviendas particulares y les da visibilidad, para que el viajero las encuentre, aclara.
Insiste en que no es responsabilidad de la compañía, y así lo reconoce la legislación, comprobar si los propietarios de las viviendas pagan sus impuestos o si tienen la licencia correspondiente, que exigen algunas comunidades.
En otros países, no hay tanta polémica como en España sobre el alquiler de viviendas, ha indicado, recordando que Portugal lo ha regulado este año de forma muy clara, haciendo aflorar en poco tiempo 10.000 viviendas turísticas, mientras que Reino Unido lo ha desregulado, ya que las legislaciones existentes no se adaptaban a las nuevas tendencias.
La demanda nacional en España, donde la plataforma opera con tres marcas -HomeAwya.es, Homelidays.es y Toprural (comprada en 2012)- tuvo un aumento interanual del 25 % en 2014 y este año ha registrado un crecimiento del 8 % en Semana Santa, período en el que el precio medio un 3 %, hasta los 368 euros por una vivienda para cuatro personas durante una semana.
España es el tercer destino preferido para los más de 480 millones de usuarios de HomeAway en el mundo, tras EEUU y Francia, y el pasado año las visitas hacia las webs españolas repuntaron un 31 %. El mayor volumen de peticiones proviene de Francia, Reino Unido e Italia.
HomeAway cobra por publicar un anuncio 139 euros anuales (tarifa clásica) y los precios de los alquileres los ponen los propios ofertantes.
La plataforma no les pide ningún requisito, ya que considera que el principal filtro son los comentarios que hacen los propios viajeros y una vivienda «con malos comentario es difícil que vuelva a alquilarse».