Madrid. 28/05/2015
En España existen cerca de 734.000 pólizas de seguro de comunidades de propietarios contratadas que generan casi 815.000 siniestros, con un coste cercano a los 350 millones de euros, según la Memoria Social del Seguro.
Para el Colegio Profesional de Administradores de Fincas de Madrid (CAFMadrid), el daño por agua (concepto por el cual se conoce aquel siniestro en el que interviene el agua canalizada), la rotura de cristales y los incendios son, por este orden, los siniestros que generan un mayor coste a las comunidades de propietarios.
Desde el punto de vista de las coberturas, el daño por agua, que es el siniestro que se produce con más regularidad en los edificios residenciales (440.000 al año), generan costes de 170 millones de euros (465.000 euros diarios), aclara el CAFMadrid a partir de los datos de José Silva Correduría de Seguros. “Las comunidades sufren como media un daño causado por el agua durante al año”, dice Apolonio Dorado, vicepresidente del CAFMadrid.
A los siniestros causados por el agua le siguen los daños de cristales, que son más de 66.000 al año y generan unos gastos de 11,6 millones de euros, aseguran las mismas fuentes.
“Los incendios, en cambio, son menos frecuentes, aunque sus costes son más elevados cuando se producen”, explica Dorado. En este sentido, este tipo de siniestros está generando un coste de 44 millones de euros anuales, casi 121.000 euros diarios.
Madrid, sexta CCAA con mayor número de edificios asegurados
Con respecto a las Comunidades Autónomas con mayor número de edificios asegurados teniendo en cuenta su densidad, Cataluña se coloca por delante del resto, con un ratio superior a 250 comunidades de propietarios aseguradas por cada 10.000 habitantes. La Comunidad de Madrid ocupa la sexta posición con 160 comunidades aseguradas por ese mismo ratio poblacional.
En concreto, la comunidad madrileña tiene cerca de 100.000 comunidades de propietarios aseguradas que generan casi 63 millones de euros de costes en siniestros, calcula el CAFMadrid. “Esto significa que cerca de 40.000 comunidades todavía no disponen de seguro, que aunque de forma genérica no es obligatorio por ley, sí es aconsejable para aminorar riesgos”, señala el vicepresidente de la institución. Aconseja, asimismo, atender a las obligaciones legales de aseguramiento en las distintas Comunidades Autónomas. “Por ejemplo”, continúa Dorado, “la Comunidad de Madrid establece que todo edificio deberá estar asegurado por los riesgos de incendios y daños a terceros”. Una exigencia que afecta tanto a los edificios nuevos como a los que se reformen (aunque sea de forma parcial que afecte a elementos comunes) o se rehabiliten a partir de 1999.
La antigüedad del edificio, un factor a tener en cuenta
Atendiendo a la antigüedad de los edificios y el porcentaje de siniestros declarados, el CAFMadrid aporta también datos nacionales tomando como fuente a José Silva Correduría de Seguros, el ICEA, la DGS y el INE:
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ANTIGÜEDAD
Nº EDIFICIOS ASEGURADOS
COSTES DE SINIESTROS
De 41- 50 años
96.070
12,53%
de 31-40 años
132.592
20,75 %
de 21-30 años
100.104
14,08 %
de 10-20 años
140.659
18,82 %
Más de 50 años
71.722
5,70%
Menos de 10 años
137.799
21,03%
Antigüedad desconocida
54.415
7,10 %
“Estos datos revelan la importancia que para el seguro del edificio tienen la introducción de medidas de prevención y seguridad en las comunidades, sobre todo en aquellos inmuebles con mayor antigüedad”, manifiesta Dorado. “La rehabilitación integral es, por tanto, beneficiosa tanto para las aseguradoras, que reducen el coste de los siniestros, como por los asegurados que verán reducida su prima de riesgo”, añade.
El 60% de los propietarios desconoce el alcance del seguro
Otro dato que aporta el informe elaborado por el CAFMadrid es el grado de conocimiento que tienen los propietarios sobre el seguro del edificio.
Así, el 60% de los vecinos desconoce si su edificio está asegurado y las coberturas que tiene. A este respecto, el CAFMadrid informa que existen pólizas de seguro de hogar que además de asegurar la vivienda o local del titular, también cubren aquellos riesgos que el propietario haya contratado en la proporción de su coeficiente de participación en los elementos comunes. Dicha cobertura, no obstante, será eficaz únicamente cuando no exista un seguro del edificio o éste fuese insuficiente en cuanto a continente y contenido.
Dorado recomienda además revisar las pólizas individuales para eliminar coberturas del seguro del edificio que probablemente queden cubiertas por duplicado, pero sin subestimar la importancia económica y social que tiene disponer de un buen contrato de seguro.
