EP. Madrid. 21/06/2016
El número de tasaciones de inmuebles creció un 13% en el primer trimestre del año, hasta un total de 228.879 por importe de 75.620 millones de euros, un 3,1% más respecto al mismo periodo del año anterior, según la Asociación Española de Análisis de Valor (AEV), integrada por Sociedad de Tasación, Tinsa y Sivasa.
Estas sociedades de tasación, que agrupan el 90% de la facturación del sector, realizaron 123.171 tasaciones para garantías de potenciales préstamos hipotecarios, que suponen un 53% del total y un aumento del 11% respecto a 2015.
El número de nuevas tasaciones de edificios terminados ha descendido un 9% respecto al mismo periodo del año pasado, reflejo de las pocas viviendas de nueva construcción iniciadas en los últimos años. Sin embargo, en este primer trimestre se aprecia un significativo crecimiento de tasaciones de edificios en construcción o rehabilitación (+37%), y, sobre todo, de los que están en proyecto, que aumentan un 132%.
La tasa de crecimiento de las valoraciones de edificios destinados a segunda residencia, aunque todavía en cifras pequeñas, alcanza el 193%, dato que según AEV, puede responder a la tendencia apreciada durante los meses anteriores en los que el aumento de tasaciones de viviendas estaba centrado en grandes urbes y en zonas costeras, siendo estas últimas donde mayor número de viviendas de segunda residencia se registran.
Por su parte, las valoraciones completas dirigidas a entidades bancarias por las garantías de sus préstamos dudosos o similares son el tipo de tasaciones que más ha aumentado este primer trimestre del año, con un 89% de crecimiento.
Según el secretario de la AEV, José Manuel Gómez de Miguel, la colaboración de las sociedades de tasación con las entidades bancarias ya no se reduce a aportar su opinión de experto independiente con motivo de la toma de riesgos que dispongan de garantía hipotecaria, sino que cada vez más, la asesoría continuada de estas sociedades sobre el comportamiento de la cartera hipotecaria y de los inmuebles adjudicados de las entidades bancarias se está convirtiendo en una «poderosa ayuda» para la gestión rigurosa del riesgo de crédito de las entidades.