Un informe del Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (SIMA) analiza qué papel juegan las emociones en la inversión más importante para la inmensa mayoría de los españoles: su casa.
La búsqueda de una vivienda no es algo tan racional como habitualmente se le supone. De hecho, las emociones tienen un rol cada vez más influyente. Así lo confirma una encuesta realizada por el Salón Inmobiliario Internacional de Madrid (SIMA), que se dará a conocer el próximo 14 de febrero en un encuentro profesional en el que se presentará el informe Hexágono emocional de la compra de una vivienda.
Las respuestas a la encuesta de SIMA apenas dejan lugar a la incertidumbre. Para la mayoría de los entrevistados, casi 700, el proceso de búsqueda de una vivienda resulta “más frustrante que satisfactorio”, “más angustioso que tranquilo”, “más cansado que cómodo” y “más complicado que sencillo”. Solo en un supuesto, estos se decantan por la opción positiva, al considerar esta experiencia “más emocionante que anodina”.
El informe de SIMA también pone de manifiesto que se trata de una tendencia bastante unánime, más allá del género, la edad, el estatus socioeconómico o las razones por las se busca una vivienda, excepto en el caso de quienes lo hacen por “inversión” o con el objetivo de adquirir una “segunda residencia”, que siempre manifiestan una opinión más favorable. Por el contrario, las mujeres se muestran más críticas que los hombres en su valoración emocional del proceso de compra. Por edad, los más insatisfechos con la experiencia son los encuestados con menos de 35 años. Por último, y en lo que al estatus socioeconómico se refiere, los entrevistados situados en los dos extremos (alto y bajo) son también los más insatisfechos.
El informe Hexágono emocional de la compra de una vivienda se presentará el 14 de febrero en el auditorio de ASPRIMA, en el transcurso de un evento profesional que, desde una amplia variedad de perspectivas funcionales, profundizará en el papel que juegan las emociones en la decisión de compra de una vivienda, cómo pueden gestionarse estratégicamente o que riesgo comportar para las empresas inmobiliarias ignorarlas.