La desaceleración en la construcción de vivienda se suma al parón de la obra pública, según Oficemen
EP. El consumo de cemento cayó un 8,6% en enero en comparación con el mismo mes del pasado año, dado que se demandaron 1,03 millones de toneladas de este material de construcción, informó la patronal del sector Oficemen.
La industria cementera encadena así tres meses consecutivos de descensos, una situación que no se registraba desde el último trimestre de 2016, el último año en que el sector cerró en negativo.
Oficemen atribuye estos datos a la desaceleración que, según asegura, registra la promoción de viviendas, el que se había constituido como «motor» del sector cementero en los últimos años ante el parón en la construcción de las grandes infraestructuras.
El descenso del consumo de cemento del primer mes de 2020 tiene lugar después de que cerrara 2019 con un crecimiento del 5,6%. Para el conjunto de este año, la patronal prevé un avance del 2%.
«El comienzo de este año mantiene la senda de desaceleración iniciada en el último semestre de 2019», apuntó el presidente de Oficemen, Victor García Brosa, en un comunicado.
«La vivienda se está ralentizando también y, dada la práctica ausencia de obra pública, parece que el sector cementero, y con él el de la construcción, van a continuar en horas bajas», añadió, para después considerar que «la obra pública no puede continuar parada, las infraestructuras han de cumplir su función de dinamización económica».
En cuanto al comercio exterior, la exportación de cemento continuó con su senda descendente. Durante el pasado mes de enero, las fábricas de cemento ubicadas en España vendieron a otros países 476.624 toneladas de cemento, un 6,8% menos que un año antes.