El precio del alquiler presentó una tasa de evolución anual del 2,4% en 2019 y a lo largo de este año se verá como los alquileres se estabilizarán en torno a los niveles actuales de 9€/ m2. Pese a esta estabilización en el precio, la rentabilidad media del alquiler al cierre de 2019 se ha situado en torno al 7%, un punto porcentual más de lo que se registró en 2018 (6%). No obstante, habrá que esperar a los resultados del primer trimestre de 2020 y observar cómo afectará al sector inmobiliario la actual situación de pandemia mundial y la consecuente paralización de la economía.
Aquellas zonas donde la compra de inmuebles cuenta con mayor dificultad debido a la escasez de oferta y altos precios, la opción del alquiler suele ofrecer una mayor rentabilidad para los inversores, por ejemplo, las zonas ubicadas en grandes urbes españolas, y ciudades situadas en la costa. Pero, tal y como refleja elIV Solvia Market View 2019, también ciudades como Lleida (7,97%), Toledo (7,47%), Valencia (6,65%) y Segovia (6,61%), han presentado mayor rentabilidad a cierre de 2019. Esto se debe a que en estas ciudades todavía se pueden adquirir inmuebles a precios económicos y, por su localización, el alquiler es una buena opción a la hora de sacarle rendimiento a la inversión. En contraposición se sitúa Barcelona como la provincia que cuenta con menor rentabilidad ante los altos precios de compraventa con los que cuenta la Ciudad Condal.
En relación con la demanda del alquiler, el ritmo de cierre de operaciones se mantiene en plazos muy positivos. Durante 2019 se firmaron 500.000 contratos, gracias a que la demanda sigue siendo muy elevada, a pesar de que el mercado no puede absorber mayores subidas en las rentas. Sin embargo, los datos muestran que hay provincias donde los precios aún tienen recorrido como es el caso de Lleida (12%), Huesca (11%) o Soria (7%).
Madrid y Barcelona aglutinan el 31% de visados de obra nueva
El 2019 se caracterizó por una mayor actividad promotora y dinamismo a la hora de conseguir licencias de construcción, cerrando el año con 110.000 viviendas visadas, una cifra 11% superior que en 2018. Esto se debe gracias al alto interés de la demanda por la oferta de vivienda nueva, especialmente en las grandes ciudades españolas, como son Barcelona y Madrid, que aglutinaron el 31% de las licencias de construcción, seguidas de Málaga (6%) y Valencia (5%).
La capital española es donde más viviendas se visaron, con un total de 8.000 inmuebles. Por su parte, en la Ciudad Condal se registraron 4.000 licencias. En el resto de las grandes provincias españolas como Málaga, Valencia, Sevilla o Zaragoza se concentraron el 48% de los visados.
Respecto al precio de obra nueva, los datos que reflejan el IV Solvia Market View 2019 muestran que existe un crecimiento anual del 5% respecto al año anterior, situándose el precio medio en 2.200 €/m2, aunque se observan grandes diferencias entre provincias, como es el caso de Guipúzcoa, Islas Baleares y Barcelona que siguen liderando el ranking superando los 3.200€/m2.
Alicante, Valencia y Málaga las ciudades con mayor stock de obra nueva
Actualmente, la oferta residencial en España tanto en compra como en alquiler se sitúa en 3.173.300 inmuebles, de los cuales un 80% representa el mercado de compraventa, centrando el mayor stock en las grandes provincias españolas: Barcelona (15%), Madrid (11%), Alicante (8%), Valencia (8%) y Málaga (7%). Este porcentaje se debe en su mayoría a que España es un país de compradores, de hecho, según los datos que refleja el informe el 87% de la población viven en esta modalidad, gracias a que existen factores culturales y sociodemográficos que impulsan la preferencia por la vivienda en propiedad frente al alquiler.
En cuanto a la tipología de vivienda, la demanda prefiere obra nueva respecto a obra de segunda mano, no obstante, esta demanda se ve condicionada por la escasez de oferta de viviendas de nueva construcción.
Por su parte, en el cuarto trimestre de 2019 se tardó una media de seis meses en vender una vivienda, siendo Madrid, Álava, Málaga y Barcelona, las provincias en las que se cierran con mayor celeridad las operaciones inmobiliarias, entre dos y tres meses. Por el contrario, en provincias como Orense, Cantabria y León se puede llegar a tardar una media de doce meses.
Respecto a las grandes ciudades, la ciudad de Madrid sumó la mitad de las transacciones realizadas en la Comunidad (53%), gozando de una gran liquidez y registrando el plazo de media en venta de un inmueble no superior a los dos meses y medio. Por su parte, la ciudad de Barcelona ha mostrado signos de agotamiento en el dinamismo de mercado y liquidez, situándose entre los cinco y seis meses.
Puede descargar el informe completo aquí