La Asociación Hipotecaria Española (AHE) ha constatado que la formalización de nuevos préstamos con un tipo de interés fijo ha intensificado su tendencia ascendente desde finales de año, alcanzando casi el 45% de las nuevas contrataciones en 2020.
Según ha resaltado en su informe entorno económico-financiero de balance de 2019 y primer trimestre de 2020, esta modalidad repuntó debido a «unas ofertas muy competitivas que presenta el mercado en este terreno», representando casi el 45% de nuevas contrataciones en el promedio de 2020 (contando con los últimos meses de marzo y abril, de menor actividad), tras permanecer estable en el entorno del 30%-34% de la financiación en los ejercicios previos.
En general, las caídas de los tipos de interés han sido más acusadas en las contrataciones a tipo de interés fijo que en las de interés variable. Según la AHE, «parece lógico pensar» que se mantendrá el escenario de tipos extraordinariamente bajos durante este año, a la vista de las actuaciones intervencionistas acometidas por el Banco Central Europeo (BCE).
Los tipos de interés efectivos se encuentran rozando mínimos por el entorno de tipos cero y de la presión competitiva entre entidades, situándose en 2019 el promedio del tipo de interés medio ponderado en el 1,99%, frente al 1,97% registrado en 2018, pese a registrar su mínimo histórico en el cierre de 2019, tras cerrar con una tasa del 1,69%.
La AHE también ha resaltado que el entorno expansivo ha incidido en gran medida sobre la cotización del Euríbor a 12 meses, que en agosto de 2019 afrontó su mínimo histórico (-0,356%), para posteriormente iniciar una «suave y gradual senda de escalada», hasta el -0,081% que alcanzó en mayo, un repunte de «escasa incidencia» sobre la cuota hipotecaria, que se produce en un contexto de cierta incertidumbre.
LOS PRÉSTAMOS SUFRIRÁN UN DETERIORO CONTABLE TRAS LAS MORATORIAS
Por otro lado, la Asociación Hipotecaria ha realizado un análisis del mercado hipotecario y del negocio bancario en el entorno de pandemia de coronavirus, que probablemente interrumpirá la evolución favorable de saneamiento de los balances de las entidades.
En este sentido, estima que los préstamos experimentarán «algún nivel de deterioro contable, en mayor o menor grado, dependiendo del grado e intensidad de la reactivación económica, una vez concluyan los periodos de carencia previstos en las moratorias» decretadas por el Gobierno y pactadas por los bancos.
La AHE ve «posible» que las tasas de dudosidad de los próximos meses estén influidas por la nueva situación, caracterizada por «una economía afectada por la crisis y una cartera que en parte ha sido objeto de moratoria», mientras que las autoridades han liberado temporalmente y de forma excepcional a las entidades de la obligación de tener que revisar a la baja la clasificación contable de los préstamos acogidos a estas moratorias.
El aumento de las pérdidas por deterioro de la calidad de los activos, junto a los ajustes procedentes de las cotizaciones bursátiles y al menor volumen de actividad esperada derivado del empeoramiento de la actividad económica, también «tendrá su incidencia sobre la rentabilidad de los bancos, ya en sí misma afectada por el entorno de tipos de interés bajos», ha advertido la Asociación Hipotecaria.
En cualquier caso, ha destacado que, sin perjuicio de las «significativas» implicaciones económicas que la crisis del coronavirus supondrá sobre el conjunto del sistema, actualmente el sector bancario en su conjunto goza de mejor salud financiera que en la crisis financiera de 2007, la economía se encuentra «mucho menos apalancada» y los niveles de capitalización y liquidez de la banca se han visto reforzados «sustancialmente» en cumplimiento con los requisitos regulatorios.
Además, la AHE sostiene que las decisiones adoptadas por algunos bancos relativas a la suspensión temporal de dividendos y el resto de medidas de contingencia puestas en marcha «contrarrestan los efectos negativos y dibujan un escenario menos dramático que aquel que se vivió hace una década».