La formalización de hipotecas ha caído, pero no tan estrepitosamente como se podría haber predicho, dada la crisis que el mundo está atravesando. Entre enero y abril de este año, se tramitaron 125.586 préstamos hipotecarios, una caída del 2,1 por ciento menos en relación al mismo periodo de 2019. Y uno de los motivos es el endurecimiento de requisitos para el acceso al crédito.
“Una de las razones de esta situación es que, ante la situación de riesgo e incertidumbre provocada por la COVID-19, los bancos están siendo más cautos a la hora de facilitar crédito para la compra de viviendas y esto ha provocado una caída en el número de hipotecas tramitadas desde que empezó esta crisis”, explica Emiliano Bermúdez, subdirector general de donpiso, empresa decana del sector de la intermediación inmobiliaria en España.
Bermúdez analiza que “esta prudencia tiene su razón de ser, porque las entidades tienen que mirar mejor el riesgo y extremar las condiciones” para otorgar una hipoteca a una persona que quiere comprarse una vivienda.
Por meses, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), en abril se formalizaron 23.840 préstamos para la adquisición de vivienda, lo que representó un 18,4% menos interanual y un 9,6% que en marzo.
Sin embargo, Bermúdez indica que, “pese a esto, ponemos de relieve que durante el primer trimestre del año el volumen de hipotecas fue el más alto de la última década”. Efectivamente, la cantidad de hipotecas en el primer trimestre del ejercicio sólo se superó en 2019 (con 128.229 hipotecas firmadas) y en 2011 (173.659).
¿Hipoteca a tipo fijo o variable?
La tendencia del Euribor es alcista, puesto que está a niveles muy bajos. “La tendencia hace predecir que el Euribor solo puede subir”, asegura el subdirector general de donpiso. Actualmente el Euribor se sitúa en torno al -0,13 y -0,20.
En este contexto, los compradores están valorando qué tipo de hipoteca resulta más conveniente, sopesando si resulta más beneficioso un préstamo a tipo fijo o variable. Bermúdez comenta que “ahora mismo empieza a no merceder la pena el hipotecarse a tipo variable porque ya hay productos de hipotecas a tipo fijo que ofrecen condiciones muy favorables”.
“Con el tipo fijo sabes que vas a pagar lo mismo toda la vida. Con el variable, en cambio, estás pendiente de las oscilaciones del Euribor. Las diferencias de cuotas son mínimas ahora, por eso es mejor tener la seguridad de pagar siempre una cuota fija”, explica el directivo.