Con el progresivo avance de la desescalada y la cercanía del fin del Estado de Alarma, lo que más preocupa ahora es cómo se utilizarán los espacios comunes y piscinas comunitarias de las vecindades.
Según el Consejo General de Colegios de Administraciones de Fincas, en la mayoría de las comunidades no hay personal responsable a cargo del control del uso de las instalaciones recreativas y de la orden de aforo del 30%.
“Es muy difícil coordinar una piscina comunitaria con cita previa o reserva, sobre todo porque eso requeriría mayor personal y un aumento de los costes de la comunidad”, afirma Blanco. “Desde Vecinos Felices vamos viviendo la desescalada cada día, y nos concentramos en las medidas que ya han comenzado a aplicarse a partir de la fase 2.
La situación supondrá un esfuerzo económico a los propietarios porque se incrementarán los costes de mantenimiento de la piscina y limpieza de espacios comunes”, agrega.