La vivienda sigue generando interés y es un segmento que permanece activo, especialmente en el mercado de nueva construcción, dado que en esta área las tecnologías permiten hacer visitas virtuales y facilitar mayor información.
En Foro Consultores hemos analizado el comportamiento de los clientes desde que comenzó el confinamiento, partiendo de nuestra actividad, dado que comercializamos 50 promociones de vivienda nueva en toda España.
Durante este periodo se ha detectado gran interés por parte de los demandantes, especialmente en la petición de información. Desde el 15 de marzo hasta el 30 de abril hemos recibido peticiones de información de más de 3.500 clientes, de ellos unos 1.500 se han atendido por teléfono, videochat o visitas virtuales. Además, en este periodo se ha realizado 40 reservas, 37 contratos de compraventa y 42 escrituras ante notario. La tecnología ha facilitado buena parte de estas operaciones y muchas de las reservas eran contactos previos al Estado de Alarma.
Comparado con el periodo comprendido entre el 1 de febrero y el 15 de marzo de 2020 (mes y medio anterior), la bajada de peticiones de información ha sido del 23%, una situación lógica en un Estado de Alarma, aunque mucho menos de lo esperado.
Incluso en los últimos días del mes de abril se ha reactivado la demanda de información y el cierre de operaciones. “Detectamos que es más complicado hacer operaciones y hay menos, pero a la vez, nuestro feeling es que la demanda sigue interesada y se cerrarán muchas operaciones cuando todo esto pase. Ahora es un buen momento para recabar información y elegir el mejor producto. En breve se irán abriendo las oficinas de venta para atender a los clientes con cita previa”, asegura Carlos Smerdou, CEO de Foro Consultores Inmobiliarios.
“En octubre-noviembre ya tendremos un mercado normalizado”
Para Smerdou, la evolución será paulatina a lo largo del verano, dado que hay muchas entregas de viviendas pendientes y también de reservas, y probablemente en octubre-noviembre ya tendremos un mercado normalizado dentro de “la nueva normalidad”.
Considera, además, que “la vivienda es un valor refugio en estos momentos, se está generando demanda embalsada y las declaraciones de algunos políticos están provocando incertidumbre y la gente que tienes ahorros en el banco prefiere dedicarlos al ladrillo como valor refugio”, señala Smerdou.
La vivienda nueva aguantará mejor la situación
Respecto a los precios, la vivienda usada puede ser el segmento más afectado, pero dependiendo de las zonas. Habrá más oferta por necesidades de venta, y algunos propietarios pueden tener necesidad de liquidez y también habrá menos demanda por la situación de crisis y paro generado. Pero dependerá de las zonas, aquellas áreas con precios más baratos y donde la crisis les golpee más, sí que tendrán que reducir precios.
No ocurre lo mismo con la vivienda nueva, comenta Smerdou. En primer lugar, en estos momentos no hay stock de vivienda terminada. A la vez hay escasez de suelo finalista. A esto se une que buena parte de las promociones en zonas urbanas cuentan con demanda sólida. Además, el 90% de las viviendas que se entregan en 2020 ya están vendidas e incluso una parte de las que se entregarán en 2021.
Unido a esto hay otras señales que respaldan esta posición. Las promotoras tienen un endeudamiento bajísimo que se une a los bajos tipos de interés. Algo que se mantendrá durante bastante tiempo.
Como colofón, la vivienda es un bien de primera necesidad y siempre hay demanda. Y no olvidemos otro aspecto muy importante en el caso de la vivienda en construcción: se ha comprado el suelo a precio elevado en muchos casos y los costes de construcción han aumentado. Esto indica que no hay margen para bajadas y no van a vender a pérdidas. Igualmente, la construcción de viviendas será uno de los motores de la recuperación económica por la cantidad de trabajo que genera.