La propuesta realizada por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, acerca de la prohibición de la conversión de locales comerciales en Viviendas de Uso Turístico (VUTs) genera incertidumbre en aquellos que se encuentran con trámites iniciados dentro de esas normas y no acabados.
En este sentido, la normativa vigente ya es restrictiva al limitar la actividad al acceso independiente. Madrid Aloja considera que desde el consistorio se deben presentar datos que apoyen este tipo de decisiones: molestias generadas, una encuesta real de convivencia entre los vecinos que conviven con VUTs, un estudio sobre la incidencia real de las viviendas turísticas en el precio de las viviendas frente al efecto del desorbitado incremento poblacional, los datos europeos de pernoctaciones, reservas y visitantes o la aportación económica de las viviendas turísticas a la ciudad de Madrid, entre otros.
Sabiendo que la demanda va a continuar, parece que estas decisiones van destinadas a una única oferta en edificios completos que sólo podrán adquirir fondos de inversión o grandes fortunas. No ofrece, de momento alternativas ni a la actual oferta ni a los turistas que demandan este modelo alojativo, que genera más de 2.200 millones de euros anuales y 900.000 reservas en la capital.
Madrid Aloja insiste en la necesidad de contar con un marco regulador claro y equitativo que establezca un equilibrio entre los intereses de todo el sector turístico, el desarrollo de la actividad y las expectativas y necesidades de Madrid y todos sus ciudadanos.