2022 fue un año de récord en el mercado inmobiliario, con cifras de compraventas que alcanzan casi los 650 mil movimientos, lo que implica un crecimiento de un 28% respecto a las transacciones registradas en el 2019 según el INE. Un pico que se explica ante la demanda acumulada de vivienda tras el parón del COVID-19, pero este mismo incremento récord ha hecho que el ritmo del mercado se ralentice en los últimos meses del año 2022 y en los primeros del 2023.
A pesar de ello, el ligero repunte de las compraventas y la mejora de las previsiones con respecto a la anterior edición del Barómetro han hecho que los profesionales inmobiliarios encuestados por UCI, entidad especialista en financiación sostenible de la vivienda, y su área de desarrollo profesional, SIRA, se muestren más optimistas. Así, la XIV edición del Barómetro Inmobiliario, con previsiones para el primer trimestre de 2023, destaca que el grado de optimismo de los profesionales sube ligeramente al 7/10 respecto al 6,8 del pasado informe.
Unas perspectivas que muestran grandes diferencias, de hasta 3 puntos, dependiendo de la comunidad autónoma donde se pregunte. En este sentido Extremadura (8,3/10), Castilla-La Mancha (8/10) y Canarias (7,6/10) destacan como las regiones con mayor grado de optimismo frente al futuro del sector, mientras que en el lado opuesto se encuentran La Rioja (5/10), País Vasco (5,3/10) y Baleares (6/10).
Compraventas y alquileres en 2023
Consultados por sus previsiones sobre el volumen de transacciones y precios para el conjunto del año, los agentes inmobiliarios españoles prevén que los precios y las transacciones de vivienda se reduzcan cerca de un 4,2% interanual.
Sin embargo, el pronóstico de los profesionales con respecto al alquiler generará números más positivos durante el año, con previsiones que apuntan a aumentos del 5,1% en el volumen de viviendas alquiladas y repuntes de precios del 6,5%.
Estas previsiones anuales se basan en un fenómeno que los profesionales encuestados por UCI y SIRA han advertido desde hace meses atrás: la brecha entre la oferta y la demanda de transacciones de vivienda.
Esta situación se ha mantenido, al menos, hasta el cuarto trimestre del 2022, ya que el 44% de los profesionales del sector en España alega haber mantenido o incrementado sus clientes compradores de vivienda.
Por el contrario, este incremento de la demanda de viviendas se contrasta con un pequeño descenso en la oferta, pues un 58% de los profesionales inmobiliarios asegura que su cartera de clientes vendedores ha aumentado o se ha estabilizado.
La conclusión es clara: sigue habiendo más viviendas que se ponen en venta que clientes dispuestos a comprarlas. Y esta brecha continuará sin grandes cambios durante el 2023, al menos a corto plazo.
Así lo afirman también los inmobiliarios encuestados, pues siete de cada diez profesionales (68%) opinan que el número de vendedores aumentará o se mantendrá estable da cara a fin de año, mientras que las expectativas de crecimiento o estabilidad para los compradores crecen del 27% al 38% en esta edición del Barómetro.
Pese a estas proyecciones, el optimismo de los profesionales también sube ligeramente cuando se les pregunta por sus expectativas a tres meses respecto al cierre de operaciones, ya que la mitad cree que las compraventas crecerán o se mantendrán. Sin embargo, sigue habiendo más prudencia cuando son preguntados por la evolución de los precios de los inmuebles, pues solo un 44% cree que los precios se incrementarán o se mantendrán iguales.
Unas previsiones que se fundamentan en un cierre de año positivo, pero que llaman a la cautela. Así, 6 de cada 10 profesionales notaron un incremento o estabilización en las compraventas de sus agencias durante el último trimestre del año 2022 (superando al 57% registrado en la anterior edición del Barómetro), mientras que el 77% señala que los precios han subido o se han mantenido estables durante ese periodo, tres puntos porcentuales más que en la anterior edición.
La empleabilidad del sector se consolida
La tasa de paro en toda Españaha ido creciendo poco a poco según la incertidumbre económica se hacía más presente, registrando un incremento de un 12,67% a un 12,87% entre el tercer y cuarto trimestre de 2022, según la última Encuesta de Población Activa (EPA) del INE. Sin embargo, el mercado inmobiliario se muestra cada vez más sólido en lo que representa a la empleabilidad y contratación, alcanzando la cifra de más de 173.000 personas empleadas en el cuarto trimestre de 2022, superando en un 7% a los números del anterior trimestre.
Esta consolidación de la empleabilidad en las agencias inmobiliarias la constatan también los propios agentes que las forman en esta edición. Así, casi 9 de cada 10 (89%) asegura que el número de empleados en su agencia ha crecido o se ha mantenido estable, frente al 86% de la pasada oleada. Y las expectativas también son mejores, ya que casi toda la totalidad de los encuestados (92%) espera aumentar o estabilizar plantilla a corto plazo.
Según José Manuel Fernández, subdirector general de UCI: “Estas cifras invitan a la cautela. Todavía quedan bastantes pasos para cerrar la brecha entre la oferta y la demanda de viviendas, y teniendo en cuenta que el Euribor sigue en alza, habrá que seguir esforzándose para que un mayor número de compradores pueda tener acceso a la vivienda. Para ello contamos con una palanca que no ha cambiado, y es la inestimable ayuda de los profesionales del sector, capaces de adaptarse a los constantes cambios de este mercado y ofrecer tanto a compradores como a vendedores la mejor solución”.